Una hora media antes de la concentración que el agitador Vito Quiles había convocado este viernes en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna, el ambiente ya era de polarización. A las 11:00 de la mañana una veintena de asociaciones antifascistas habían convocado otra concentración como respuesta al llamamiento de Quiles. Un llamamiento que terminó con cargas policiales, un joven con la rodilla fracturada y una docena de jóvenes antifascistas identificados.
Casi dos horas estuvieron los antifascistas gritando proclamas en el parking de la facultad antes de la llegada del agitador de ultraderecha. El llamamiento de Quiles reunió a más de un centenar de personas, mismo número que la respuesta antifascita. Ambos grupos estaban separados por una distancia de unos 100 metros el parking de la ULL, que fue el claro ejemplo de la polarización que vive España. Mientras, cerca de la Facultad de Economía, al lado, otro centenar de personas solo eran espectadores de la situación. Un escenario que se veía aun más brutalizado por la alta presencia policial, con una decena de vehículos policiales repartidos por el parking.
Intento de enfrentamiento
Quiles llegó tarde a la cita, una tardanza que no molestó a sus congregados -entre los que estaba el concejal de Vox en Arona, Naím Yánez- que le dieron un baño de masas a su llegada. Como suele ser común a lo largo de toda su gira denominada España Combativa, periodismo crítico y comunicación política, a su llegada intentó encararse a los convocantes antifascistas, saltandose el cordón policial pero la policía le frenó antes de que consiguiera acercarse.
Con el megáfono en la mano y rodeado en su inmensa mayoría de jóvenes con el teléfono en alto comenzó el discurso que ya ha soltado en otros puntos de España, aunque con especial foco en la inmigración, al ser Canarias frontera sur de la Unión Europea.
Comer jamón
Ante las críticas de promover el racismo, Quiles alegó que “racismo es discriminar a los canarios en su propia tierra”, y seguidamente cargó contra unos supuestos avisos que envían a los padres para que sus hijos lleven al colegio comidas “que puedan comer otras religiones”. “Quieren que nos integremos nosotros con la gente que viene de fuera”, gritó el agitador, agregando que “seguimos aquí porque queremos seguir comiendo jamón de bellota”.
Quiles gritó durante su intervención que hay afectados por el volcán a quienes supuestamente se les está okupando su casa, arremetió contra la corrupción del PSOE y señaló directamente al ministro y expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres. Además, recriminó al rector de la ULL, Francisco García, el no haberle dado permiso para usar los espacios universitarios, equiparandose con el periodista Iñaki Gabilondo, quien hace unas semanas dio una conferencia en la universidad.
Primera carga
Tras casi media hora de alegato sobre la superioridad moral de la derecha, de asegurar que estamos atravesando “el periodo más negro de la historia de nuestra democracia” y de varias alusiones a José Luis Ábalos y Koldo García, en la otra punta del parking, en la convocatoria antifascista se inició el caos. En un momento dado las vallas policiales cayeron al suelo y la policía arremetió contra varios manifestantes.
La situación se calmó en un primer momento pero el ambiente estaba caliente con gritos a la policía por haber cargado contra los manifestantes. Las cargas policiales comenzaron cuando la policía rompió el cerco y se dirigió a varios de los antifascistas presentes. En ese momento, en un nivel superior del parking, la policía se dirigió a varios de los manifestantes, a quienes comenzaron a golpear con sus porras, instándoles a que salieran de las instalaciones.
Un herido
Uno de los agentes golpeó a un joven a quien le hirió en la rodilla y tuvo que ser trasladado en ambulancia posteriormente. La carga policial se produjo cuando ya Quiles se había marchado del lugar y los reproches de los antifascistas se dirigieron entonces a la policía por la respuesta agresiva contra algunos de los manifestantes.
La policía finalmente identificó a varios de los antifascistas, pero no hubo detenidos, en una jornada de fuerte tensión pero sin violencia más allá de las cargas policiales. Ninguno de los convocantes había informado a la Subdelegación del Gobierno de la convocatoria, aunque los convocantes antifascistas sí aseguran que solicitaron permiso a la ULL. La institución académica ha solicitado un informe a la Subdelegación del Gobierno sobre lo ocurrido este mediodía en el parking.
