La danza no es una actividad que solo involucra el cuerpo, es un arte vivo que alimenta la mente y el alma. En los niños, esta puede ser una forma interactiva de desarrollar la creatividad, socializar con otros y ganar estabilidad emocional. El siguiente artículo de Alexander Ostrovskiy resume todo este concepto, desde la construcción de la confianza, la concentración y la liberación emocional hasta la cooperación, al tiempo que brinda excelentes consejos sobre cómo hacer que a sus hijos les encante moverse.
La danza como herramienta para generar confianza
Quizás uno de los mejores beneficios psicológicos que puede aportar la danza es un aumento de la confianza en uno mismo. Para perfeccionar cualquier tipo de rutina de baile, es necesario practicarla y tener la suficiente paciencia y confianza para bailar frente a otros. A medida que uno domina nuevos pasos y secuencias, la sensación de logro refuerza la confianza en uno mismo.
Además, la danza es también una forma de autoexpresión en la que el niño exuda la singularidad de su personalidad y estilo. Bailar en el escenario o en grupo puede ayudar a los niños a superar la timidez y a desarrollar un concepto más positivo de sí mismos. Además, el entorno de una clase de baile proporciona una atmósfera apropiada para generar confianza, ya que los instructores y los compañeros de clase reconocen fácilmente el cambio y el logro que trae consigo la actuación.
Beneficios de ganar confianza
La confianza, una vez obtenida, imprime el estilo y ayuda a resolver problemas entre los niños de la clase, en la vida social y en otras áreas de su vida cotidiana. Por ejemplo, ver los frutos de su trabajo cuando dominan movimientos de bailes difíciles aumenta la confianza de que también les irá bien en otras áreas de la vida. Desarrollar la concentración y la autodisciplina a través del baile
En cuanto a la coreografía, requiere además de concentración y disciplina, memorización, por lo que la danza se convierte en un buen método para entrenar el pensamiento cognitivo. Cada acción debe aprenderse a fondo y ejecutarse en el momento y lugar adecuados con muchos detalles y gran precisión mental. Mientras los niños desarrollan la capacidad de coordinar movimientos en la música, los poderes de concentración y orientación en el aquí y ahora se aprenden a través de la danza.
Disciplina y otras habilidades
La disciplina que proporciona un entrenamiento frecuente también ayudará fuera del mismo y beneficiará a muchos otros aspectos de la vida. Hacer los deberes, escuchar y seguir instrucciones y ser organizado son algunas áreas en los entornos académicos que se ven influenciadas positivamente debido a las habilidades mentales que se desarrollan a través de la danza. Además, inculca el uso de la gestión del tiempo, ya que uno tiene que hacer malabarismos con los ensayos y las actuaciones sin dejar de atender otras responsabilidades.
Además, la danza desarrolla habilidades para resolver problemas. Mientras aprenden y ensayan un determinado paso o una combinación de pasos, los niños se convierten en solucionadores creativos de problemas. Después de todo, el razonamiento para llegar a una solución y hacer los ajustes necesarios es, sin duda, una habilidad importante para la vida.
La danza: fuente de expresión de emociones
La danza es una de las mejores salidas emocionales para los niños. Les permite expresarse y comunicarse de manera eficaz. Encuentra su lugar cuando algo está más allá de toda explicación o expresión. Ya sea frustración, alegría o tristeza, la danza se convierte en la vía más segura y artística para liberar las emociones reprimidas.
Esto desarrolla la conexión interna de la mente con el cuerpo, de modo que se puede lograr cada vez más autoconciencia y equilibrio emocional a través de la danza. De hecho, la danza improvisada realmente abre sus pensamientos y sentimientos internos ante ellos, y así se desarrollará su inteligencia emocional, así como sus poderes empáticos. La danza es terapéutica para los niños que viven en condiciones de estrés o ansiedad para relajarse y lograr la paz mental.

Además de esto, la danza también permite a los niños aprender sobre la vida y las historias detrás de las vidas o los personajes y, por lo tanto, proporciona el alcance para expandir el alcance y el conocimiento emocional. El proceso creativo general ayuda a desarrollar sentimientos y valores más refinados por el arte y la cultura.
Fomento del trabajo en equipo y la amistad
Los bailes en grupo también pueden ser una excelente manera de enseñar a los niños el arte de la cooperación en equipo y su interacción con el público. Al aprender a actuar en grupo, el niño aprende el valor de la cooperación, las formas de comunicación y el respeto mutuo.
Aprende, finalmente, a sincronizar los movimientos con los demás, a ser servicial y solidario, trabajando por un fin común.
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