¿Alguna vez te han ofrecido un préstamo demasiado fácil? Las ofertas de préstamos fraudulentos se han vuelto cada vez más comunes, aprovechándose de personas en situaciones económicas difíciles. Estas estafas suelen prometer condiciones irresistibles, inmediatez o gran facilidad para ser aceptado, pero su verdadero objetivo es engañar y robar dinero o información personal. En este artículo, Kreditium explica cómo funcionan estas trampas y cómo protegerte para no caer en ellas independientemente de si se dan a conocer online o como prestamistas en Las Palmas.

¿Qué son las estafas en las ofertas de préstamos?

Las estafas en las ofertas de préstamos son esquemas fraudulentos diseñados para engañar a las personas que buscan financiamiento rápido y sencillo. Los estafadores suelen disfrazarse de prestamistas legítimos, utilizando estrategias persuasivas para ganar la confianza de sus víctimas y, finalmente, obtener dinero o información sensible como números de cuentas bancarias o datos personales.

Este tipo de estafas aprovecha la necesidad urgente de dinero de muchas personas, ofreciendo condiciones que parecen demasiado buenas para ser verdad. Por ejemplo, tasas de interés increíblemente bajas, aprobación inmediata sin verificación de crédito o requisitos mínimos. Sin embargo, detrás de estas promesas suelen esconderse intenciones fraudulentas.

Cómo suelen presentarse las estafas basadas en préstamos

Las estafas en ofertas de préstamos suelen utilizar estrategias específicas para engañar a las víctimas y obtener beneficios de manera ilícita. A continuación, se detallan las principales tácticas empleadas:

Ofertas "sin requisitos"
Estos supuestos préstamos no exigen documentación ni revisan tu historial crediticio. Aunque parecen convenientes, suelen ser una trampa para cobrarte tarifas anticipadas y luego desaparecer sin cumplir el acuerdo. Es cierto que en el mercado existen prestamistas que exigen requisitos muy bajos, pero todos van a pedirte que como mínimo demuestres una de estas dos cosas: 1) que recibes ingresos regulares o 2) que puedes poner un bien o aval de otra persona como garantía.

Correos electrónicos o mensajes fraudulentos

Los estafadores también envían mensajes masivos haciéndose pasar por instituciones financieras conocidas (o incluso a veces no conocidas). Incluyen enlaces o números de contacto falsos, que al usarlos, te conducen directamente a un fraude.

Aplicaciones móviles falsas

Un método en auge es el uso de aplicaciones móviles fraudulentas que se presentan como herramientas legítimas para gestionar préstamos. Estas apps, muchas veces descargadas desde tiendas oficiales, recopilan datos sensibles del dispositivo o se lo piden al usuario.

Ofertas que llegan por canales no oficiales

Anuncios en redes sociales, comentarios en webs, WhatsApp, correos electrónicos o mensajes de texto son una estrategia común. De la misma manera, anuncios en carteles (generalmente poco profesionales) que puedes encontrar en las calles de Las Palmas, pegados en paredes, semáforos u otros lugares públicos. Estos mensajes suelen incluir enlaces a páginas web sin protocolos de seguridad o contactos falsos que intentan convencer a las víctimas para que actúen rápidamente sin verificar la información.

En qué consisten los fraudes más habituales relacionados con los préstamos

Solicitud de dinero por adelantado

En esta estrategia, el estafador asegura que el préstamo está aprobado, pero exige un pago inicial para cubrir "gastos administrativos", seguros o para completar el proceso de solicitud. Una vez que se realiza la transferencia, el supuesto prestamista desaparece sin entregar el dinero prometido.

• Por qué funciona: las víctimas, motivadas por la urgencia de obtener financiación, confían en que el pago adelantado garantizará el préstamo.
• Cómo prevenirlo: un prestamista legítimo nunca te pedirá dinero por adelantado. Si alguien lo hace, es una señal clara de fraude.

Robo de datos personales

En este caso, los estafadores solicitan información personal sensible como datos bancarios, números de identificación o documentos, con el pretexto de procesar la solicitud del préstamo. Una vez obtenida esta información, puede ser utilizada para diversos fines ilícitos:

• Comercialización en la dark web: los datos robados se venden en mercados ilegales para futuros fraudes o suplantación de identidad. Estos datos pueden ser utilizados para abrir cuentas, realizar compras o cometer otros delitos financieros.
• Suplantación de identidad: los estafadores pueden usar los datos para pedir préstamos u otros servicios financieros a nombre de la víctima. Esto no solo afecta la estabilidad económica de la persona, sino también su historial crediticio.
• Cómo prevenirlo: verifica que la entidad sea legítima revisando su presencia en registros oficiales. Nunca compartas información sensible sin confirmar la autenticidad del prestamista.

Comisiones o intereses abusivos

En esta táctica, los estafadores ofrecen préstamos iniciales legítimos, pero con términos ocultos que incluyen comisiones elevadas o intereses desorbitados. Una vez que la víctima acepta el préstamo, se encuentra atrapada en un ciclo de pagos imposibles de cumplir. A continuación, se somete a la víctima a presiones para que realice los pagos.

• Acoso y amenazas: en casos extremos, los prestamistas fraudulentos utilizan tácticas intimidatorias para obligar a las víctimas a pagar, como contactar a sus familiares o amigos, o exponer su situación en redes sociales.
• Extorsión: exigen pagos adicionales y amenazan con acciones legales falsas o con dañar la reputación de la víctima si no cumple.
• Cómo prevenirlo: antes de aceptar un préstamo, lee cuidadosamente los términos y condiciones. Si las tasas de interés o las comisiones son excesivamente altas, busca opciones más transparentes y confiables.

Cómo protegerte de las estafas

Protegerte de las estafas en las ofertas de préstamos requiere estar informado y actuar con precaución. Aquí te presentamos consejos prácticos que puedes seguir para evitar caer en estas trampas:

Verifica la legitimidad del prestamista

Antes de aceptar cualquier oferta, asegúrate de que la entidad sea auténtica y esté registrada. Los prestamistas legítimos suelen estar regulados por organismos financieros y deben cumplir con normativas específicas. ¿Cómo hacerlo?

• Busca el nombre de la empresa en registros oficiales de instituciones financieras. (por ejemplo, el registro como sucursal en España o como agente declarado por entidades foráneas).
• Revisa si la empresa tiene un domicilio fiscal válido y un aviso legal en su página web. También puedes mirar si está registrada en el Registro Mercantil.
• Comprueba si su sitio web utiliza protocolos de seguridad, como el candado junto a la URL.

Consulta opiniones y busca reseñas en línea

Investigar la reputación de la entidad puede ayudarte a identificar posibles señales de alerta.

• Lee reseñas en sitios web de consumidores o foros especializados en finanzas.
• Verifica si hay quejas formales o alertas sobre la empresa en páginas de organismos reguladores.
• Desconfía de opiniones excesivamente positivas o de aquellas que parezcan automatizadas.

No compartas información personal o financiera con desconocidos

La precaución al manejar tus datos personales es clave para evitar ser víctima de un fraude. ¿Qué evitar?

• No envíes documentos personales, como identificaciones o estados de cuenta, sin confirmar que la entidad sea legítima.
• Nunca compartas contraseñas, códigos de seguridad o números de tarjeta de crédito con personas que no sean de confianza.
• Desconfía de formularios que soliciten datos sensibles sin explicaciones claras sobre su uso.

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