La hernia discal es una patología de la columna vertebral que puede causar dolor de espalda o molestias en las extremidades. Sucede cuando una parte blanda de los discos que amortiguan las vértebras (llamada núcleo pulposo) se desplaza porque la capa externa del disco se debilita o se rompe. Este desplazamiento puede presionar nervios cercanos, provocando síntomas como dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular, según el lugar donde ocurra.
Las hernias son más comunes en la parte baja de la espalda (lumbar) y el cuello (cervical). Pueden ser causadas por el envejecimiento, lesiones, movimientos repetitivos o levantar objetos pesados. Aunque suelen afectar más a personas de mediana edad, cualquier persona puede tenerlas.
¿Cuándo es necesaria la cirugía?
Entre el 30 y el 40% de las personas tendrá una hernia discal en algún momento, pero solo el 10% necesitará cirugía gracias a los avances en rehabilitación y control del dolor, como infiltraciones.
La cirugía, sin embargo, es el último recurso. Se considera sólo si el dolor es muy fuerte y persiste más de 6 u 8 semanas, o si hay problemas graves como pérdida de fuerza, dificultad para controlar los esfínteres o riesgo para la médula espinal.
“Intentamos que la mayoría de las personas con hernias de disco no se operen”, señala Luis Pérez Orribo, neurocirujano de Quirónsalud Tenerife y Quirónsalud Costa Adeje, para confirmar que se debe agotar todas las opciones conservadoras antes de recurrir al quirófano.
“Cuando se decide operar, el paciente debe saber que lo hace en un entorno seguro y con altas tasas de éxito”, asegura el especialista. En estos procedimientos, los pacientes suelen levantarse al día siguiente y recibir el alta en solo 48 horas.
Prevención: el mejor tratamiento
El especialista destaca que prevenir una hernia discal es posible adoptando ciertos hábitos saludables. Mantener un peso adecuado, fortalecer la musculatura del tronco y evitar el sedentarismo son claves para proteger la columna.
“Nuestros abuelos tenían una actividad física diaria que fortalecía sus músculos, mientras que hoy llevamos vidas sedentarias y, de forma ocasional, realizamos esfuerzos extremos, como levantar objetos pesados, lo que genera lesiones discales”, explica el doctor.
¿Qué es la craneotomía consciente?
Además de tratar hernias discales, el doctor Pérez Orribo menciona una técnica avanzada en neurocirugía: la craneotomía consciente, un procedimiento que suele llevarse a cabo en músicos profesionales para preservar habilidades específicas.
Durante la operación, el paciente está despierto para que los cirujanos puedan estimular las zonas cerebrales afectadas y delimitar con precisión las áreas funcionales. Esto permite extirpar el tumor sin dañar funciones críticas como el habla o el movimiento.
"Es verdad que se han hecho craneotomías conscientes en músicos profesionales, para buscar áreas motoras específicas, complementarias para tocar el violín o el piano; pero, generalmente, el 90% de las craneotomías conscientes lo que buscan es salvaguardar y proteger las áreas motoras o sensitivas del lenguaje", concluye