Seis años después de que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife reclamara al Estado la regeneración de la playa de El Llano, en Igueste de San Andrés, la Dirección General de la Costa y el Mar ha plasmado sobre el papel una actuación concreta.
Entre las actuaciones previstas, se incluye "retranquear el trazado del tramo final del acceso peatonal sur a la playa, para que se encuentre más resguardado del efecto de los temporales", así como "eliminar los rellenos existentes en el litoral y regularizar y adecuar los perfiles de playa para procurar que la arena perdure más tiempo en la playa seca".
El documento fija un plazo de ejecución de dos meses y un presupuesto base de licitación de 42.716,53 euros, con un valor estimado de contrato de 39.921,99 euros. "El presupuesto de ejecución material alcanza la cifra de 33.547,89 euros", precisa el texto.
Seis años de espera para la regeneración de la playa El Llano
El ayuntamiento capitalino ya había anunciado en junio de 2019 que reclamaría a la Demarcación Provincial de Costas "la regeneración de la playa de Igueste de San Andrés", acompañada por la "rehabilitación de los accesos a la playa" y el "reforzamiento del talud del perímetro del enclave para garantizar la seguridad de los usuarios", según publicó entonces El Día. Aquella iniciativa, impulsada por José Manuel Bermúdez, buscaba incluir la actuación en el programa Tenerife y el Mar del Cabildo.
Desde entonces, los avances por el acondicionamiento la playa y su entorno, más allá del papel de Costas, han ido ocurriendo puntualmente. En 2019, el área de Medio Ambiente del ayuntamiento ejecutó pequeñas obras de mejora de los accesos, "dentro de un plan para poner en valor los principales enclaves del litoral y hacerlos accesibles a los usuarios, aunque sea de manera provisional y de cara al verano".
En noviembre de ese mismo año, el consistorio aprobó la reparación urgente de un talud en Igueste de San Andrés por riesgo de desprendimientos, con un presupuesto de unos 150.000 euros. Tres años más tarde, en septiembre de 2022, el Tagoror de Anaga —órgano de participación ciudadana— acordó "instar al Cabildo de Tenerife a acometer el proyecto de contención de la ladera de la playa El Llano dentro de su programa Tenerife y el Mar, para garantizar la seguridad y acceso a la playa".
Las infraestructuras de playa de El Llano, muy erosionadas
El proyecto redactado ahora por Costas describe una intervención ligera, sin movimientos de arena artificial ni estructuras marítimas. El texto indica que "no se consideran necesarias expropiaciones" y que la actuación "no tendrá consecuencias posteriores en los efectos del cambio climático en la zona, ni se verá afectada de manera distinta a estos efectos una vez ejecutada".
También aclara que no será necesario un estudio de dinámica litoral: "Dadas las características de la actuación, se entiende desde este Servicio que no habrá afección a la dinámica litoral ni durante la ejecución de la obra ni una vez realizados los trabajos propuestos".
El anexo fotográfico incluido en el documento muestra el deterioro actual del acceso sur y los muros de contención, visiblemente erosionados por el mar. En las imágenes se aprecia la escalera metálica oxidada y el sendero de tablones que baja hasta la playa. Las nuevas estructuras, según los planos adjuntos, estarán terminadas en hormigón con acabado slurry y barandillas metálicas galvanizadas.
En busca de una playa de El Llano más estable
La actuación no persigue alterar el aspecto natural de El Llano, sino mejorar su seguridad y el comportamiento estacional de la arena. Como recoge la memoria, "se trata de una playa con la morfología típica de Canarias, presentando apreciables cúmulos de arena negra en verano y callaos en invierno", por lo que el objetivo es favorecer que esa arena "perdure más tiempo en la playa seca y así mejorar las condiciones de uso para el baño".
El proyecto "propone eliminar las ocupaciones de la playa que consisten en rellenos y restos de muros de antiguas fincas agrícolas, mejorando las condiciones de uso de la playa para la época estival, pero conservando su carácter de lugar tranquilo y poco concurrido”.
Se llevará a cabo la retirada de 535 metros cúbicos de rellenos y escombros, la demolición de 95 metros lineales de muro y de 50 metros cuadrados de pavimentos y estructuras de hormigón. Además, se contempla el retranqueo del tramo final del acceso peatonal sur a la playa, que se localizará “en zona de tránsito, mediante una estructura de hormigón según dimensiones definidas en planos, acabado en slurry y barandilla metálica de características similares a la existente”. También se realizará la regularización de 1.600 metros cuadrados de perfiles de playa, con el objetivo de “procurar que la arena perdure más tiempo en la playa seca y así mejorar las condiciones de uso para el baño”.