Javier Rivero: "La eliminación de aparcamientos es una realidad que ha llegado para quedarse"

El concejal de Obras e Infraestructuras de Santa Cruz de Tenerife concede una entrevista en profundidad a Atlántico Hoy en la que desgrana el plan del ayuntamiento en su materia y señala la reurbanización de barrios como objetivo principal

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El concejal de Obras e Infraestructuras de Santa Cruz de Tenerife, Javier Rivero / ARCHIVO
El concejal de Obras e Infraestructuras de Santa Cruz de Tenerife, Javier Rivero / ARCHIVO

Javier Rivero (1988) no es una cara nueva en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, pero sí lo es ahora en primera línea de exposición. Su precoz ascenso en las filas de Coalición Canaria y, por ende, en el Consistorio capitalino, es una muestra de su valía por la que José Manuel Bermúdez ha apostado decididamente en la nueva legislatura como concejal de Obras e Infraestructura y de Presidencia, con responsabilidad en proyectos urbanos obras, participación ciudadana, gestión y mantenimiento del patrimonio y contratación.

Rivero se convirtió en el presidente más joven de una asociación de vecinos a sus 20 años en el barrio El Rosarito, donde siempre estuvo muy vinculado, porque ya le gustaba desde el colegio. Era el típico delegado de hacer las cosas bien. Primaria en colegio El Draguillo y Secundaria en el Bethencourt Molina.

Tal es su arraigo en el barrio y, por extensión, en el distrito suroeste del que renovó cartera como concejal para los próximos cuatro años que, como afirma el propio Rivero, “si tienes gente enterrada en el cementerio de El Sobradillo es que eres del suroeste”. Desde su tatarabuelo su familia ha echado raíces en un barrio en el que la mayor parte de vecinos es gente que ha ido a vivir porque es una de expansión y de construcción de vivienda. “No es lo mismo vivir que ser”.

Ahora, le toca ser el delegado de una clase con mucho peso en Santa Cruz de Tenerife: Infraestructura. Una asignatura desde la que podrá seguir dedicándose a mejorar la vida de los ciudadanos del municipio, pero en la que sabe que estará en el punto de mira de los ciudadanos porque las mejoras conllevan molestias en el proceso. Y como principal misión, la de un nuevo perfil de Santa Cruz, con menos aparcamientos y un trabajo de desarrollo en los barrios de la periferia.

Pregunta: ¿Cómo ha sido el aterrizaje al frente de un toro con tanto cuerno?

Respuesta: Muy bien. Además, es un área a la que no lo había perdido la pista nunca porque al estar en el distrito suroeste siempre hemos tirado mucho de Infraestructura. Para planificar, sobre todo. Ahora toca el momento de ejecutar, pero que como mínimo debe tener dos años de planificación, redacción del proyecto etc.… La verdad es que el área está en un momento dulce en el sentido de que tenemos un buen equipo. Más allá del número, hay un equipo comprometido, tanto en la parte técnica con en la administrativa y arquitecto y la parte de administración general. Un equipazo. Estamos en un momento en el que hay que terminar esa planificación de obras para el mandato hasta el 2027 y ejecutar para que se empiece a ver esa transformación en Santa Cruz por la que el alcalde está apostando desde 2011.

P: ¿Cuáles son los retos actuales?

R: Vamos a intentar hacer dos objetivos clave. Uno es la parte de la accesibilidad, que en el mandato pasado yo tenía esa responsabilidad y quería que fuera un tema transversal entre áreas. Estamos con la mejora de la accesibilidad en el Barrio de la Salud en la zona del Ancla y otras como en Barranco Grande, donde también se va a renovar la plaza municipal y alguna cosa más que redactaremos de proyectos en el suroeste, que necesitamos un impulso. Por otro lado, la zona centro de Santa Cruz la estamos renovando porque al final es la zona consolidada más antigua y estamos haciendo sobre todo obras de renovación, como el plan de patrimonio histórico, la calle de la Rosa y otras. Y en la parte de los barrios, como Ofra hacia arriba, pues tendremos que crear infraestructuras y alguna otra cosa, pero sobre todo proyectos de creación.

P: ¿Está preparado para las críticas que conllevan las obras?

R: Todo lo que se haga en vía pública va a generar molestias. Realmente, todas generan problemas, pero sobre todo en vía pública porque afectan al tráfico, al movimiento normal y cotidiano ya el recorrido que llevas haciendo 30 años. Son problemas y afecciones que hay que padecer, como en la calle de la Rosa, que es la mayor que tenemos y que va a eliminar 188 plazas de aparcamiento y que entiendo que se generen controversia.

Javier Rivero, concejal de Infraestructuras y Presidencia del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife / JAVIER RIVERO
Javier Rivero, concejal de Infraestructuras y Presidencia del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife / JAVIER RIVERO

P: ¿Entiendes las quejas entonces?

R: Entiendo al vecino que quiere aparcar cerca de casa. Yo también soy vecino de Santa Cruz, pero la eliminación de aparcamientos es una realidad que ha llegado para quedarse. Igual que se hizo en el Plan Urban en su día, que todo lo que estaba por fuera de la plaza del Príncipe eran coches aparcados y eso, hoy en día, es impensable. Ahora estamos con la calle de la Rosa y le seguirán la calle Santiago, la calle San Martín, la calle Santa Clara que ya está cerrada al tráfico para rehacerla y se seguirá eliminando aparcamiento. Es una realidad. Puede que venga de forma paralela aparcamiento subterráneo, pero no se va a ejecutar ni antes de eliminar los aparcamientos, ni al ritmo que el vecino querría. Estamos en una transición de cambio de hábitos del uso del espacio público. No somos conscientes del espacio público que nos quita el coche. Si los quitáramos de muchas calles y muchos barrios donde no tienen una plaza para jugar, ganarías un montón de espacio público para la gente y al final es lo que se está transformando el centro de las ciudades. Son quejas que no se van a acabar, eso lo tengo clarísimo, y por lo menos en la zona centro donde estamos actuando intentaremos generar bolsa de aparcamiento, pero no van a sustituir rápidamente los que se van a eliminar.

P: ¿No se puede mejorar la accesibilidad sin retirar aparcamientos?

R: Es lo que siempre me sorprende de la oposición. El PSOE te pide mejorar la accesibilidad y mantener los aparcamientos en un barrio cualquiera. Hay muchas veces que no es compatible. Lo que se retira son los vehículos, no vamos a retirar los jardines y ampliar la acera. La norma marca que las aceras tienen que ser de 1,80 y ahora mismo tenemos de 70 o de 1,20. Sí o sí tenemos que quitar el coche y es una realidad, aunque duela. No vamos a hacer una peatonalización de una calle en Barranco Grande, de momento. Pero en el entorno urbano del centro es una realidad que tiene que hacerse. Pasará lo que tenga que pasar. En La Laguna, ahora son los propios vecinos los que preguntan cuándo peatonalizan su calle. La Rosa no se peatonaliza porque es una arteria principal y todas la transversales van a La Rosa, pero hay otras calles que sí se van a peatonalizar dejando solo vehículos de residentes. Es una transición que debe pasar el vecino y a todos nos cuesta, porque a todos nos cuesta adaptarnos. Vamos a intentar que sea lo más llevadero posible.

P: Hablando de la calle La Rosa, ¿cómo avanzan los trabajos en las primera semanas?

R: La primera fase lleva dos semanas y de momento todo va, sorprendentemente, según lo previsto. No hemos recibido mucha queja al respecto de vecinos, aunque el comercio es el más afectado en este caso y siempre estamos intentando de recalcar que la calle de la Rosa está abierta por las aceras y que el comercio sigue abierto en esta zona. Hemos empezado en el cruce de la calle El saludo porque va a ser el más complejo porque va a una arqueta de canalizaciones de 3,50 por 3,50 aproximadamente. Va a confluir el saneamiento, el tema de agua potable, etc. Por eso empezamos ahí. Las catas no fueron mal del todo. Había alguna canalización que no se sabía que estaba ahí, pero eso suele pasar, sobre todo con calles así. Ahora nos vamos hacia Almeyda y hacia la calle San Isidro y cuando terminemos ese tramo volvemos hacia el Señor de las tribulaciones.

P: Cuando el vecino escucha 24 meses de obras, piensa en 36 o 48…

R: Posiblemente haya algún retraso. Vamos a intentar que no, pero no depende tanto de la obra o de la contrata, que de momento Ferrovial está bastante implicada y es importante. Pero pueden pasar cosas. En su momento, Imeldo Seris fue una calle que se sufrió bastante por las canalizaciones de Endesa y de más etc. Pero realmente el retraso fue un mes más de la obra total. Y por solo un mes se generó un revuelo social. Lo que pasó es que se hacía por fases y al tener las canalizaciones compartidas no se podía hacer por fases. Entonces, si tenías el cierre de una fase en cuatro meses, se convirtió en ocho. Lo que el total fue solo un mes de retraso. Es el mismo caso en la calle Dique, en San Andrés, que vamos a terminar un mes después. Cada obra es un mundo y esperamos que se cumplan los plazos con lo que nos encontremos.

P: ¿Qué proyectos hay para los barrios de la periferia?

R: Realmente, Santa Cruz son todo barrios. Es una cosa que siempre dice el alcalde. En Santa Cruz El Toscal es un barrio y además tiene un sentimiento de pertenencia más arraigado que, por ejemplo, La Gallega, que tiene una historia pasada. La mayor parte de la inversión del ayuntamiento se ejecuta en barrios. Hay otras muy grande y cuantiosas, como es el parque Viera y Clavijo, que se van del ámbito barrio, pero el objetivo prioritario del mandato son los barrios, y además distribuidos de forma territorial y equilibrada. Al final si en el barrio de La Salud ejecutamos mejoras de un entorno urbano ya consolidados, que tiene 50 años y que la gente que fue a vivir allí cuando compró la vivienda o cuando se lo otorga la vivienda pública, son personas que ahora tienen 80. En aquel momento los escalones no era un problema y una parte muy importante del barrio es renovar el espacio urbano para hacerlo accesible pensando en la Santa Cruz de hoy, pero sobre todo en la de los barrios de dentro de 15 o 20 años, que va a ser una realidad de una población súper envejecida y que va a necesitar todas esas medidas de mejora de la urbano para que sea accesible. La gran planificación de este mandato es la reurbanización de barrios. Eso lo tenemos clarísimo más allá de las grandes obras.

P: ¿Qué va a pasar con el Monumento a Franco si acaba siendo retirado?

R: De momento la justicia le dio la razón al ayuntamiento. Hace unas semanas el Gobierno de Canarias presentó la memoria de otras capitales, que al final parece que Las Palmas tiene más vestigios que Santa Cruz. Yo creo que se ha obrado bien en el sentido de que no se cumplía la ley, de que no estaba el catálogo para toda Canarias y, además, dentro de ese catálogo hay cosas muy discutibles según quien lo interprete. Otra cosa es que el Monumento a Franco es una cosa muy concreta y estigmatizada, pero que hay que ver. Es como los que dicen de por qué no se reinterpreta. El Valle de los caídos se reinterpretó y tiene esculturas hechas por el mismo artista. Una fuente tendría menos impacto en una reinterpretación que el Valle de los caídos. La opinión en la calle yo creo que está a favor de mantenerlo.

P: ¿Cómo ha sido tener un ascenso tan precoz en la política?

R: No sé si sonará feo, pero nunca me he peleado por estar en los sitios. La política es compleja y al final si quieren que esté, que esté por mi valía. No por una cuota ni por cosas territoriales o de edad. Como presidente de la asociación de vecinos decidimos cosas en 2009, que fue una época muy jodida por la crisis económica. Fue cuando empezamos con los temas de los desayunos escolares, que ahora es una normalidad y está en toda Canarias, pero el primer sitio fue en el distrito suroeste de Santa Cruz. Así conoces al concejal, luego al alcalde. Desde que estaba en el colegio siempre tuve una vena nacionalista importante y el alcalde confía en mí desde el 2016, que empecé como personal eventual en el distrito y ya en el 2019 como concejal y ahora como concejal de Infraestructura, porque realmente me gusta el tema de hacer cosas en los barrios que cambien los entornos, que cambia la percepción de la gente.

P: Y ante este crecimiento profesional le tengo que hacer la pregunta. ¿Se ve como futuro alcalde?

R: No.

P: ¿No se ve o no quiere?

R: A ver, yo soy una pieza más del enjambre del ayuntamiento. Ha sido porque hay personas que han querido, en primera persona el alcalde, pero el futuro será lo que tenga que ser. Es complejo. Las personas que llegan nuevas al grupo de gobierno se encuentran con una maquinaria de un gigante que no para. No te espera. No espera que aprendas, a que llegues, a que entiendas. La gente quiere respuestas ya y vivimos en la inmediatez y te cuesta mucho llegar. Yo siempre digo que, en Santa Cruz, que somos la capital de la isla, hay 209.000 personas. De esos 209.000 solo 27 pueden ser elegidos miembros del Pleno y de esos 27 solo 14 somos el grupo de gobierno. Esto no es difícil, lo siguiente. Y aun así cuando llegas tienes una responsabilidad que estaré eternamente agradecido en poner mi granito de arena para mejorar el municipio. No lo puede hacer cualquiera. ¿Que el futuro te determina estar al frente del ayuntamiento? No tienes que cerrarte, pero tampoco es un objetivo que esté en mi mente. Ni siquiera lo era el estar aquí.

El acalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, con el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Rivero, y las ediles de Educación, Rosario González, y del distrito Salud-La Salle, Zaida González, visitan la actuación de techado en el colegio público de El Chapatal.
El acalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, con el concejal de Obras e Infraestructuras, Javier Rivero, y las ediles de Educación, Rosario González, y del distrito Salud-La Salle, Zaida González, visitan la actuación de techado en el colegio público de El Chapatal / CEDIDA

P: Tienes estudios en la especialidad de Artes Gráficas. ¿Son aplicables al puesto?

R: Un montón. Los tengo locos. El área Infraestructura tiene ahora mismo 29 millones de euros en marcha a la vez. No es nada fácil porque hay que hacer un seguimiento a cada una de las obras y todas dan problemas. A pesar de ese volumen de obra, no se le está sacando el jugo desde el punto de vista de la venta hacia la ciudadanía. No la venta política, sino que el vecino de Santa Cruz tiene que sentirse orgulloso de su barrio para luego sentirse orgulloso de donde vive. Ahí tenemos que generar una estrategia de comunicación, de marca, de previsión y de que todo sea homogéneo. De utilizar siempre los mismos materiales, la misma herramienta y eso es lo que me da la experiencia profesional. Ya lo hicimos en Participación Ciudadana, que generamos una marca nueva, y en el distrito también. Hemos generado un sentimiento de pertenencia. Ahora queremos hacerlo, pero a modo global de Santa Cruz.

P: ¿Le molesta que del político se desconfíe casi por definición?

R: Al político nunca se le va a agradecer nada porque la política está muy denostada. Hay que reflexionar en ese sentido sobre adonde queremos ir. Es una reflexión que escapa del municipio, es global, hacia dónde queremos ir con el modelo que tenemos. Tenemos un sistema político electoral representativo de listas cerradas donde al final hay gente que vota al partido y hay gente que vota a la persona, donde luego se tienen que poner de acuerdo para conseguir la mayoría. La gente vota sin saber muy bien. En la generales muchos piensan que estaban votando a Feijóo o a Pedro Sánchez, pero no saben que están votando a su representante de la provincia para que luego los represente en el Congreso de los Diputados. La política no es entendida. Hay que partir de la base de que en el colegio nos enseñen el sistema político. Desde el momento en el que no conoce al político ni la responsabilidad que puede tener, no lo va a valorar nunca. Eso sí que es una reflexión que hay que hacer a un nivel mayor.

P: Ni conocen realmente lo que cobran...

R: Parece que siempre estamos al revés. Que los políticos cobran un montón de dinero. Afortunadamente, hay mucha gente en política que pierde dinero. Hay gente política que compatibiliza la actividad privada con la pública. Pero yo siempre encuentro a gente agradecida. También es depende de lo que tú das. Es como todo en la vida, hay gente que no lo entiende, hay quien me llama, porque el teléfono mío es el mismo que hace 15 años y lo tiene todo el mundo, y no tengo el teléfono del ayuntamiento. Yo intento no mentir nunca. Si no se puede, no se puede. Tenemos que ser claro con la gente, como el aparcamiento de La Rosa. ¿Vas a prohibir las 188 plazas de aparcamiento que se eliminan? No. ¿Se pondrá una parte? Sí, pero no van a estar las 188 plazas. En líneas generales la gente es agradecida y comprensiva.