Tras meses de revuelo con el carril bici de Santa Cruz, entra en escena lo que promete ser una nueva polémica: la peatonalización de la calle El Pilar. Este miércoles, en una entrevista radiofónica recogida por Atlántico Hoy, el concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz ha expresado que varias asociaciones probici de la ciudad le han solicitado esa medida y que, para él, lograrlo "sería un auténtico éxito".

Tarife adelantó que ya había mantenido reuniones con la presidenta del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz de Tenerife, María Nieves Febles, en las que  le manifestó que estaba "totalmente a favor de hacer la calle El Pilar peatonal", e incluso planteó la posibilidad de que esta peatonalización fuese alternando por días.

Mal recibimiento entre comerciantes

La propuesta no ha caído bien ni en la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), organización que respalda a las pequeñas y medianas empresas de los principales núcleos urbanos de canarias, ni en la Asociación Zona Centro, que ya de por sí habían mostrado su escepticismo con el carril bici de la ciudad.

"Nos preocupa mucho el tema de que se esté planteando una peatonalización de una arteria principal sin te tener en cuenta, por lo menos, al sector y, sobre todo, sin saber cuál es la alternativa y cómo se pretende llegar con con accesibilidad a esa zona", afirma a Atlántico Hoy Abbas Moujir, presidente de Fauca.

Cambios que modifican el sentido comercial

En la misma línea, la gerente de Zona Centro, Ruth Dorta, se pregunta: "Si se peatonaliza, ¿cómo queda el acceso al propio centro?, ¿qué ocurrirá con todos esos usuarios que viene a hacer una gestión?".

"Un ejemplo de como un simple cambio puede modificar profundamente el sentido comercial de una calle o lugar es la Calle General Gutiérrez (antigua sede de la Seguridad Social), una vez se trasladó la TGSS a Tome Cano, en esa calle los comercios de toda la vida como las zapaterías, o la tienda de electrónica e incluso el banco que había allí cerraron paulatinamente", añade Dorta.

Desviar el carril bici

Tanto Fauca como la asociación Zona Centro han planteado públicamente su preocupación por la afección del carril bici al entorno de las calles El Pilar y Villalba Hervás, donde solicitan su desvío o sustitución por una calzada de preferencia ciclista y velocidad limitada por los efectos nocivos (en su opinión) sobre los negocios de la zona. Desde ese punto de partida, la peatonalización que ahora plantea Tarife hace saltar todas las alarmas en ambas organizaciones.

Abbas Moujir resalta que "con el Plan Urban se peatonalizó en una serie de calles y la consecuencia fue el cierre de muchos establecimientos, zonas semi desérticas como las calles El Sol o Nicolás Esteve".

"Nos preocupa que estén planteando eso sin haber solucionado la situación de los de los aparcamientos (...). Hay que analizar muy detenidamente qué ciudad queremos. Y todo apostado por una ciudad amable, donde sea fácil de caminar, pero también apostamos por una ciudad dinámica económicamente. Hay que compaginar todo eso", zanja Moujir.

Un mundo ir al centro

El acceso al centro para realizar gestiones, tareas o compras es algo que preocupa a los comerciantes. Ruth Dorta destaca que "prácticamente a cualquier ciudadano de Santa Cruz, e incluso del área metropolitana, se le hace un mundo venir al centro" a pesar de tener "un buen sistema de transporte público".

"[El transporte público] no se puede convertir en la piedra angular del acceso a Santa Cruz, y eso hace que nuestro comercio resulte menos atractivo. Si además nos encontramos con una barrera arquitectónica o de forma con un carril que cruza todo el centro de la ciudad, es seguro decir que aún sin estar en funcionamiento supone un menoscabo en los negocios, no sólo de las calles El Pilar y Villalba Hervás, sino de todo el centro de Santa Cruz", añade Dorta.

La capital tinerfeña tiene, a juicio de las asociaciones de comerciantes, que resolver de forma urgente problemas de accesibilidad a su centro urbano antes de plantear modificaciones viales de este calado."Hay que consensuar las decisiones para llevarlas a término y que perjudiquen lo menos posible a todos los actores", zanja Ruth Dorta.