Santa Cruz propone un plan de residuos para "mitigar" el impacto del Carnaval

El plan girará en torno a cuatro objetivos: la reducción del daño medioambiental y los residuos, alcanzado una "fracción resto", es decir, que la basura generada sea menor que en años anteriores

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Carnaval de Día de Santa Cruz de Tenerife. / Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife
Carnaval de Día de Santa Cruz de Tenerife. / Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife

El Ayuntamiento de Santa Cruz ha presentado este lunes su Plan de Prevención y Gestión de Residuos del Carnaval 2023, el mayor que se ha puesto en marcha en la capital y que creará un operativo "a la altura" de esta fiesta, y que propone la venta de vasos reutilizables al precio de un euro.

El alcalde de la localidad, José Manuel Bermúdez, ha explicado en rueda de prensa ante los medios que el reto principal de esta acción es "mitigar" el impacto que tiene la festividad en las calles, en línea con que la nueva ordenanza de residuos municipal.

De esta forma, el plan girará en torno a cuatro objetivos: la reducción del daño medioambiental y los residuos, alcanzado una "fracción resto", es decir, que la basura generada sea menor que en años anteriores, tal y como ha detallado el primer edil.

Incrementar la recogida separada

Junto a ello, se ha propuesto incrementar la recogida separada, una ejecución eficiente del proyecto e impulsar la concienciación en la ciudadanía y el sector servicios.

Para conseguirlo, el concejal responsable de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Carlos Tarife, ha informado de que se prohibirá a los establecimientos la venta de plásticos de un solo uso, por lo que deberán servir "preferentemente" en envases de vidrio o en vasos reutilizables que tendrán un precio de un euro. En caso de dar latas "deberán, una vez consumidas, quedarse en el establecimiento", a fin de "potenciar el reciclaje".

Por otro lado, se instalarán 325 urinarios repartidos por varias zonas del centro de la ciudad que contarán con frecuencias de limpieza "necesarias" para evitar el uso de la calle, que, como ya habían transmitido desde el consistorio, será penalizado con multas de 750 euros.

Patrulla ambiental

El Ayuntamiento local desplegará también una patrulla ambiental que se encargará de velar por "el bienestar" de las calles, y cuadrillas que operarán en las zonas de kioskos y barras, "más propensas al botellón", ha indicado Tarife.

Además, otros 100 trabajadores y 40 vehículos con diferentes maquinarias trabajarán en cada una de las noches del carnaval en la calle.

Finalmente, el concejal ha avanzado que se realizarán campañas de sensibilización y se ofrecerán charlas y talleres en institutos de la capital "que fomenten el reciclaje" y "el cuidado de las calles".

Bermúdez ha concluido indicando que todo este operativo "no puede sustituir" la colaboración ciudadana, y ha instado a los participantes de las carnestolendas a "no ensuciar más la ciudad en carnaval que el resto del año, sino mucho menos", ya que el buen resultado del presentado plan, a su juicio, depende "de todos". 

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