El local que la comunidad musulmana usa a modo de mezquita en Santa Cruz se ha quedado pequeño. No solo eso, tiene humedades, las tuberías son visibles y el calor es agobiante. Por ello, desde hace tiempo la comunidad ha estado donando dinero para construir una nueva mezquita en la capital, un acondicionamiento que ya está en marcha y que se prevé finalizar en poco tiempo. 

Actualmente la comunidad musulmana se reúne en un local en la calle Calvo Sotelo de la capital. El edificio es ligeramente antiguo y eso se deja ver en las instalaciones. El aumento de fieles ha motivado la búsqueda de un nuevo local, con mayor capacidad y mejores condiciones, según explica Adnan Bahsas González, un canario musulmán, con madre española y padre libanés, que acude usualmente a la mezquita. 

Aumento de fieles

Bahsas explica que hace alrededor de 20 años, cuando comenzó a usarse el local como mezquita, había mucha menos gente musulmana en la isla. A raíz de las llegadas por la ruta canaria el número de personas musulmanas en las islas ha aumentado y con ello el número de fieles que acuden a la mezquita de Santa Cruz. 

“Yo recuerdo venir, la primera vez con unos 14 años, y sí que había gente, pero no tanta, había como 30 o 40 personas como mucho”, explica sobre sus primeros recuerdos acudiendo a la mezquita. “El año pasado no cabíamos, habíamos unas 200 personas metidas”, explica sobre uno de los días en los que más fieles había en el local y que ya se ha quedado pequeño. 

En obras

Los viernes son los días más importantes en el mundo árabe, “son como los domingos de misa”, ejemplifica Bahsas. Esos días son los que más personas reúne la mezquita, una reunión que aumenta más incluso los viernes de Ramadán, que son especialmente importantes. Para la próxima celebración del Ramadán ya se espera poder tener el nuevo local, que sí tiene una mayor capacidad. 

En la comunidad musulmana ya llevaban años ahorrando dinero a través de las donaciones de los fieles para poder comprar el nuevo local. Está situado a pocos metros del actual, en la calle de los Sueños. Anteriormente eran diferentes locales comerciales, pero ahora está en obras como un amplio local diáfano, de aproximadamente 400 metros cuadrados. 

De momento, en el local las obras van a buen ritmo. Los operarios ultiman los últimos detalles, y más allá del Mihrab -nicho semicircular que se orienta a La Meca- poco parece indicar que vaya a ser ubicado. Una vez que se pongan las características alfombras, explica Bahsas, el local tendrá una mayor apariencia a una mezquita.