En plena crisis de la vivienda por la alta demanda de pisos de alquiler, llama la atención ver, a ras de carretera y casi en el centro de Santa Cruz, 11 bloques de pisos con la mayoría de ventanas tapiadas, mientras que, en otras contiguas, una persiana entreabierta o algo de ropa tendida denota la presencia de personas habitando en su interior.
La antigua barriada La Candelaria permanece en pie, albergando a algunos de los propietarios de los 115 pisos que fueron construidos para familias de clase obrera en el pasado siglo, en el año 1955. En la actualidad, el color gris neutro de la fachada y sus muchos desperfectos saltan a la vista. Aún más las ventanas cerradas a cal y canto.
Vulnerabilidad
“Me piden 15.000 euros para poder mudarme, ¿de dónde los saco?”, manifiesta a Atlántico Hoy una vecina de este lugar, una mujer de edad avanzada que dice ser la propietaria de un piso que fue adjudicado a su esposo desde hace 70 años. Ahora está viuda y vive sola, indicando que se mantiene con una pequeña pensión que cobra.
“Esos pisos los hicieron nuevos y dicen que nos los iban a dar”, comenta, señalando a un bloque que se alza casi en frente de su vivienda. “Mucha gente se ha mudado ya y por eso donde vivían está tapiado. Yo sigo aquí porque no tengo dinero. También está mi vecina Carmen, que vive abajo, y Carmen Dolores, que vive en el tercero. En este de aquí, en el primero, donde están las rejas, vive un chico que no puede ni caminar”, comenta.
Verano de 2021
En julio del año 2021, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de Viviendas Municipales, anunció la mudanza inminente de los vecinos de la ruinosa barriada a otro edificio recién construido y de protección oficial, situado también en la calle Valle Inclán, previa tramitación de los documentos y el pago acordado.
Numerosas familias aceptaron las condiciones y accedieron a su nuevo hogar, pagando aproximadamente 14.000 euros por la nueva vivienda, más espaciosa, casi el doble que la anterior y con plaza de garaje. Hace cuatro años se contemplaba que la permuta y el traslado de los moradores a la nueva dirección culminaría en un año, más o menos.
Trámite
Pasó aquel año y el proceso seguía sin concluirse. Ahora, tres años después, el plazo de entrega de documentación y tramitación para el cambio de titularidad de propiedad continúa abierto en las dependencias municipales por periodo indefinido, teniendo en cuenta que algunas familias siguen pendientes de algún papeleo, necesario para formalizar la permuta.
Belén Mesa, concejal de Viviendas en el Ayuntamiento de Santa Cruz, comenta a Atlántico Hoy que el proceso que se está llevando a cabo corresponde a una "reposición de viviendas, motivada por el mal estado del inmueble original”, confirmando que, actualmente, quedan “menos de 20 familias pendientes de su realojo definitivo”.
Problemas
Añade la concejal que el retraso para el total realojo de todas las personas responde, principalmente, a problemas relacionados con la titularidad de los inmuebles: herencias, posibles cargas hipotecarias o embargos, entre otros.
Insiste Mesa en dejar constancia de que no todas las viviendas que siguen estando pendientes de reposición están habitadas, “ya que algunas han sido cerradas por sus propietarios de forma preventiva como medida de seguridad”, viviendo en otro lugar. Añade que esta actuación ha contribuido a que el proceso avance de manera más escalonada, si bien han cerrado su propiedad para proteger tanto el inmueble como a los vecinos de posibles ocupaciones.
No hay okupas
En cualquier caso, confirman desde el ayuntamiento que en los bloques afectados no se han detectado casos de ocupación ilegal, por lo que actualmente no existen problemas de “okupas”.
Añaden, además, que hace algún tiempo se produjeron algunas “okupaciones” en determinadas viviendas objeto de reposición, pero estos casos “se resolvieron por sus correspondientes titulares”.
Futuro del terreno
Apunta Mesa que lo que más urge es "terminar con este proceso para dar siguientes pasos”, recordando que todo se llevó a cabo con la participación ciudadana desde sus inicios, subrayando que el Ayuntamiento sigue poniendo a disposición de los vecinos que lo necesiten acompañamiento técnico, así como, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, facilidades para la financiación, fraccionando el pago a las personas con una vulnerabilidad económica.
Por otra parte, los terrenos donde se encuentran los bloques de la barriada La Candelaria pasarán a ser de titularidad municipal una vez finalice el proceso de permuta. “Una vez concluya el proceso en un edificio completo, se procederá a la demolición y se empezará con los siguientes pasos”, señala.
Concluye la concejal que, en un principio, se pensó en demoler estos bloques y usar el suelo para una nueva reposición de edificios, además de zonas verdes. “Teniendo en cuenta el problema habitacional del municipio y la demanda de inmuebles, esta podría ser una opción para nuevos planes de vivienda”, matiza