El pasado mes de junio, varias vecinas de Santa Cruz de Tenerife acudían al pleno municipal ataviadas con gafas de sol y en silencio denunciando la “ceguera” del consistorio ante sus demandas. Ahora volverán a repetir su protesta simbólica al considerar que la situación "ha ido a peor".
Desde la Asociación Toscal-Tribulaciones aseguran en un comunicado "no poder más" ante situaciones como "la tala indiscriminada de árboles en toda la ciudad, las actuaciones urbanísticas en el barrio del Toscal y su entorno o la falta de una política de participación ciudadana efectiva que nos afectan a todos y todas las vecinas", según detallan. De esta manera piden a quienes “se sientan afectados por las políticas municipales irrespetuosas” que vayan a las 08:30 horas de la mañana de este jueves 24 a la celebración del pleno "con gafas de sol y luego pasar de ellos", cuentan.

Las talas, la principal preocupación
Aunque desde el consistorio insisten en que las talas son necesarias debido al estado del arbolado, desde la Comisión de Defensa del Barrios del Toscal y la Asociación Toscal-Tribulaciones creen que la tala de los laureles de la Rambla “es un claro signo de desprecio hacia esta ciudad y sus habitantes” porque “no nos contestan a las peticiones de información, nos obligan a acudir a los tribunales, no tienen criterios ni prioridades para la rehabilitación patrimonial del barrio", subrayan en la nota.
Pero hay más. Entre las principales reclamaciones al consistorio insisten desde hace meses en la eliminación definitiva de la red ciclable o que se borren las líneas amarillas que se han pintado en la zona “hasta que se vayan proporcionando aparcamientos gratis en sustitución a los eliminados”. En el caso de los árboles solicitan el “cese inmediato” de las talas “hasta que se cuente con informes y se pongan en práctica las acciones previas para la mejora del ejemplar” así como el "acceso al expediente e informes de la tala de los 25 laureles".
No es la primera vez
Los vecinos ya acudieron el pasado mes de junio al pleno del consistorio ataviados con gafas y en silencio para denunciar esa “ceguera” institucional. “Aunque ahora vayamos 10 intentaremos que esta acción poco a poco vaya visibilizando el malestar general. En cada pleno, mostremos que si no nos ven, no tenemos por qué verlos”, avisan.