Agaete cumple con la promesa a su Virgen a orillas del mar

Los romeros han bañado sus ramas en el mar como es tradición | La banda de Agaete y la Banda Guayedra, siempre poniendo música al día, han sido quienes han marcado el paso de los miles de vecinos y visitantes por las calles del barrio costero

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La Rama acaba en la Playa de Las Nieves / AYUNTAMIENTO DE AGAETE
La Rama acaba en la Playa de Las Nieves / AYUNTAMIENTO DE AGAETE

Una marea verde y encabezada por los queridos papagüevos ha tomado esta tarde rumbo al mar, lugar donde los miles de congregados hoy en Agaete dan cumplimiento a su promesa. No hay 4 de agosto que no termine delante de su Virgen de Las Nieves, punto de partida y rostro de estas Fiestas, que son también sinónimo de la fe y la devoción de todo un pueblo.

Camino al Puerto de Las Nieves, la alegría y el baile se expanden llenando todos los rincones del pueblo a la costa, donde los romeros han bañado sus ramas en el mar como es tradición. La banda de Agaete y la Banda Guayedra, siempre poniendo música al día, han sido quienes han marcado el paso de los miles de vecinos y visitantes por las calles del barrio costero, que cumplían así con su cita con su Virgen.

La Rama acaba en Las Nieves / AYUNTAMIENTO DE AGAETE
La Rama acaba en La Playa de Las Nieves / AYUNTAMIENTO DE AGAETE

Hasta el año que viene

De punta a punta, cargada de emoción y sentimiento, toda la avenida abarrotada y una energía arrolladora han acompañado a los miles de feligreses en su visita a la Ermita de Las Nieves, pintada en verde con los cientos de ramas entregadas en ofrenda a la patrona. El clásico "Seisseissieteocho y nueve" ha resonado con fuerza, con la misma con la que ha saltado toda la Villa, que ha convertido la orilla de la Playa de Las Nieves en centro de todas las miradas. 

Con una despedida vibrante y cargada de emoción, las bandas se han retirado para su nueva convocatoria con La Retreta a las 22 horas, mientras los vecinos y visitantes esperarán hasta que anochezca bajo el paisaje de la costa agaetense, en una parada para retomar fuerzas con un 'margullo' hasta la última de las citas de hoy.

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