La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha emitido un comunicado en el que afirma que el número total de niños y jóvenes con sobrepeso u obesidad en Canarias ha aumentado desde 2019 casi en un 3%. 

Concretamente, el 26,3% de la población infantil tiene sobrepeso (en comparación con el 24,5% en 2019) y el 19,5% tiene obesidad (frente al 18,5%), lo que suman un 2,8 %  más que antes de la pandemia. 

En todo el mundo

Este aumento no se aplica solo al Archipiélago, sino que se hace extensivo al territorio nacional, y al internacional. Y además, los expertos afirman que esta tendencia seguirá al alza durante los próximos años. 

Una investigación publicada en la prestigiosa revista médica The Lancet, concluye que un tercio de los niños y adolescentes del mundo tendrán sobrepeso (385 millones) o serán obesos (360 millones) en los próximos 25 años. La previsión equivale a 356 millones de niños de 5 a 14 años y 390 millones de 15 a 24 años, de los cuales uno de cada seis padecerá obesidad.

La tasa mundial de obesidad para la población de entre 5 a 24 años se triplicó entre 1990 y 2021, aumentando un 244% hasta alcanzar los 174 millones, lo que indica que los métodos actuales para frenar el aumento de la obesidad han fallado a una generación de jóvenes. En 2021, 493 millones de niños y adolescentes tenían sobrepeso u obesidad.

Reducirlo comiendo

Como respuesta, la Consejería de Sanidad canaria ha puesto en marcha el plan Poican, que tiene como objetivo reducir estas cifras en la próxima década. Se trata de un plan de prevención de la obesidad infantil en menores de 12 años en Canarias, dotado de 1,4 millones de euros y que busca fomentar hábitos de vida saludable, herramientas para llevar una alimentación adecuada, realizar actividad física regular y evitar el ocio sedentario.

Una de las acciones concretas desarrolladas dentro del Poican es el proyecto 'Descubre la salud en tu plato', que consiste en distintos recursos didácticos para promover la educación nutricional en los centros educativos de las islas. “La alimentación saludable y sostenible se basa en la elección de alimentos que promueven la salud y el bienestar de las personas, respetando los recursos naturales y sociales”, explican en el proyecto.

Situación privilegiada

Para el Gobierno de Canarias, el Archipiélago goza de una ventaja geográfica “para acceder a ingredientes frescos y locales, propios del patrón de dieta mediterránea”, que defienden como "un patrón de alimentación saludable y sostenible".

Esta dieta, afirman, "reduce la mortalidad y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades neurodegenerativas y enfermedades crónicas no transmisibles".

Riesgos para la salud

A niven internacional también son necesarias iniciativas que reduzcan esta tendencia. Jessica Kerr, investigadora del estudio internacional, destaca que si no se desarrollan planes de acción inmediatos de cinco años, "el futuro será sombrío para niños y adolescentes, que siguen siendo una población vulnerable dentro de la epidemia de obesidad”.

Para la investigadora, la obesidad rara vez se resuelve después de la adolescencia y la clave está en la prevención. “La diabetes, el cáncer, problemas cardíacos, problemas respiratorios, problemas de fertilidad y desafíos de salud mental, impactarán negativamente a nuestros niños y adolescentes ahora y en el futuro, incluso con el potencial de afectar el riesgo de obesidad y la calidad de vida de nuestros nietos durante décadas”, agrega. 

Día internacional

Tanto la investigación científica como el anuncio de la Conserjería de Sanidad se publicaron el pasado 4 de marzo en el marco del Día Mundial contra la Obesidad. Y nadie niega que los problemas de sobrepeso, principalmente en niños y jóvenes, son un factor de riesgo de enfermedades.

Sin embargo, “la mayor parte de la sociedad, incluyendo al personal sanitario, lo hemos convertido en un factor de discriminación que sufren todas las personas gordas, que son objeto de rechazo social (explícito e implícito), odio y violencia, incluso desde la infancia”, dijo recientemente en La Ser, la profesora y catedrática de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, María José Aguilar.

“El acoso escolar, por ejemplo, se ceba en niños y niñas considerados gordos por sus propios compañeros y compañeras de clase”, continúa. Es por esta realidad que el 4 de marzo se ha convertido, desde 2022 y gracias a las reivindicaciones de personas gordas, activistas y aliadxs de diferentes países, en el Día Mundial contra la Gordofobia.