Raquel de BlasLa ruta desde África hasta Canarias comenzó a reactivarse hace un año, aunque ha sido en 2020, en plena pandemia y con un flujo sin precedentes desde la crisis de los cayucos de 2006, cuando el polvorín de las islas ha estallado de lleno.El muelle de Arguineguín se ha convertido en la imagen del fracaso de la política migratoria del Gobierno y de la UE.Los devastadores efectos económicos de la covid-19, el cierre de fronteras por la pandemia y una ruta marítima más barata y menos vigilada -aunque más peligrosa- han provocado que hasta el 15 de diciembre hayan arribado a Canarias 21.452 inmigrantes en 702 pateras en busca de un futuro sin expectativas.Otros muchos mueren ahogados sin dejar rastro.El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) tiene registradas hasta ayer en esta ruta marítima 593 muertes, una cifra que casi triplica las contabilizadas el año pasado (210) y que supone una estimación mínima.
CRECIMIENTO EXPONENCIAL DE LLEGADAS EN LOS ÚLTIMOS MESES
El balance este 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, muestra que noviembre ha sido el mes más intenso y ha marcado tres récords históricos:- El mayor número de personas que han llegado en un mes (8.157)
- En un fin de semana (2.188 los días 7 y 8)
- En una sola jornada (1.461 el día 7).
ARGUINEGUÍN, "EL MUELLE DE LA VERGÜENZA"
La principal consecuencia de este histórico número de llegadas ha sido el colapso del campamento instalado en el muelle pesquero de Arguineguín (Gran Canaria), que se levantó en agosto para albergar a 400 personas y donde se ha llegado a hacinar a 2.600 en los días más duros."El muelle de la vergüenza", como lo han calificado las ONG que trabajan allí, y que quedará en la memoria como el lugar en el que madres han visto cómo las separaban de sus hijos a la espera de los resultados de ADN, hasta que se puso fin a esa políticaTambién cómo muchos migrantes carecían de una asistencia jurídica con todas las garantías, retenidos más de las 72 horas que fija la ley y durmiendo al raso sobre una manta miles.Arguineguín pasó de ser una solución de urgencia a una rutina de la que no se ha permitido dar cuenta a los periodistas -Interior prohibió el acceso al muelle- y que en semanas se convirtió en el símbolo de una gestión fallida.Fueron muchas y diversas las voces que pidieron su cierre, entre ellas el Defensor del Pueblo, que ha viajado esta semana a Canarias para supervisar las condiciones de acogida.Pero tuvieron que pasar 102 días para que el pasado 1 de diciembre quedara completamente desmantelado y sus ocupantes fueran reubicados en hoteles e instalaciones militares.La Sec. de Estado de Migraciones @jalloul_hana recuerda el complimento por parte de España de sus compromiso de protección internacional de refugiados, ayer acogiéndolos desde la guerra en Siria. Y responde así a un tweet con una combinación intolerable de frivolidad y xenofobia. https://t.co/5sXZCoKEWI
— José Luis Escrivá (@joseluisescriva) December 18, 2020