Los jóvenes canarios, a la cola en solicitudes del bono cultural de 400 euros

La participación en las solicitudes para acceder al Bono Cultural Joven en Canarias ha sido del 39,90% de los potenciales beneficiarios

Guardar

Cartel de promoción del Bono Cultural Joven del pasado 2022. / Gobierno de España
Cartel de promoción del Bono Cultural Joven del pasado 2022. / Gobierno de España

Ir al cine, visitar un museo, comprar libros y consumir cultura en cualquiera de sus formas de manera gratuita será una realidad para miles de canarios y canarias que se apuntaron a la iniciativa impulsada por el Ministerio de Cultura y Deporte. Sin embargo los datos sorprenden, pues la mayoría de jóvenes canarios que podían acceder a esta iniciativa no solicitaron el bono que dotaba con 400 euros a los beneficiarios.

Canarias es una de las comunidades que menos peticiones realizó, situándose así a la cola del ranking. De 22.932 beneficiarios potenciales, tan solo 9.150 pidieron el Bono Cultural Joven, lo que representa un 39,90% de participación. Los actuales beneficiarios de la tarjeta cultural podrán consumir durante un año los 400 euros en productos físicos, productos digitales y artes escénicas.

Beneficios para el sector cultural 

El Ministerio de Cultura y Deporte ha valorado de manera positiva el interés por la cultura mostrado por la mayoría de los jóvenes a pesar de que el porcentaje total de participación tan solo es de un 57,60% de los jóvenes.  El sector cultural será el gran beneficiario de esta iniciativa que ingresará en torno a 112 millones de euros. De momento ya se han adherido al programa 2.500 empresas en toda España, algunas de las cuales son cadenas comerciales. 

El pasado lunes fue el último día para la solicitud de adhesión al programa. Desde el inicio del proceso de solicitud del Bono Cultural 225.153 jóvenes eligieron la inscripción digital, a través de la página web mientras que 56.404 lo hicieron en una oficina de Correos. Los beneficiarios tendrán 100 euros para productos físicos como libros, otros 100 euros para produtos digitales como la prensa digital, podcast o videojuegos y 200 euros para artes escénicas como teatro, ópera, cine y museos.

La participación por comunidades

La región con peores resultados en cuanto a participación ha sido Melilla, donde solo un 36,78% de los jóvenes decidieron adherirse a la iniciativa que pretende promover la cultura. En el otro lado de la balanza, La Rioja ha sido la que más éxito ha tenido; de 3.308 jóvenes que podían acceder al bono, 2.176 completaron el trámite. Es decir, un 65,78% de los beneficiarios en potencia.

Ministro de Cultura y Deporte de España, Miquel Iceta ha hecho un balance positivo en un doble sentido: por un lado, “muestra el interés de un amplio espectro de la población joven española por la cultura, que esta iniciativa ayuda a fidelizar como público y consumidor de cara al futuro; y, por otro lado, ofrece un respaldo adicional al sector para recuperarse de la crisis”. A nivel nacional, de las 488.794 personas que podrían haber tenido el Bono Cultural Joven, solo 281.557 personas disfrutarán de las ventajas de la iniciativa en el plazo de un año.  

Problemas para las solicitudes

La baja participación podría tener una respuesta: la dificultad de la tramitación para solicitar el bono. Numerosas personas plantearon dudas con respecto a la solicitud del Bono Cultural Joven, requirieron tutoriales para seguir los pasos y poder gestionar de manera acertada la petición. Algunos posibles beneficiarios denunciaron que no pudieron darse de alta de manera online y que tampoco pudieron hacerlo en las oficinas de Correos porque muchos pueblos carecen de oficina. 

Miquel Iceta ha respondido a la problemática asegurando que han hecho "varias cosas que han ido aligerando el procedimiento". Iceta ha recalcado que de la experiencia de este año deben aprender rápidamente "porque el año que viene queremos volver a ponerlo en marcha". El bono cultural joven ya está incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2023, que se negocian estos días en el Congreso. El ministro ha señalado que los mayores problemas se han producido en la gestión de la firma digital y que en las últimas horas de plazo se produjo un aluvión de inscripciones (unas 15.000), cumpliendo con la “tradición de esperar al último día”. 

Archivado en: