Los juegos de azar son una actividad habitual para un gran porcentaje de los adolescentes canarios. Este dato se desprende del último Informe sobre juego patológico en población adolescente y joven en Canarias, elaborado por Fundación Adsis, que revela que casi el 40% de las personas encuestadas, que se componen en su mayoría de menores de edad, afirma jugar o haber jugado a juegos de azar, pese a estar permitidos solo para mayores de 18 años.
Entre quienes juegan, la mayoría lo hace en modalidad online o híbrida, combinando el juego presencial y el digital.
Óscar Lorenzo, coordinador del Centro Aluesa y del estudio, subraya la amplia aceptación que tienen los juegos de azar entre los más jóvenes: “Si la persona quiere jugar y apostar, busca la manera, y en algunos portales encuentra más facilidad que en otros. Las páginas .es están reguladas y exigen control de edad, pero las .com quedan fuera de esa normativa”.
Problemas con el juego
El informe detalla que el 11,7% de las personas consultadas reconoce tener problemas con los juegos de azar, el 13% siente culpabilidad y el 9% admite haber fracasado al intentar dejar de jugar. Un 4% confiesa haber cogido dinero para jugar o pagar deudas. En todos los indicadores adictivos, la mayor proporción corresponde a la población adolescente, seguida de los jóvenes mayores de 17 años, lo que confirma la presencia de menores con conductas adictivas vinculadas al juego.
El estudio, iniciado en el curso 2020/2021, también compara los principales indicadores en los últimos cinco años. Tres de los cuatro indicadores de riesgo adictivo han aumentado, siendo el de “tener o haber tenido problemas con el juego de azar” el que más crece, con un incremento del 3,1%. Además, apostar desde el móvil pasa del 2% al 7%, lo que evidencia la facilidad de jugar de forma discreta incluso en presencia de otras personas.
Para Lorenzo, este tipo de trastorno presenta un riesgo alto de desarrollo durante la adolescencia, una etapa en la que el consumo de formatos digitales puede ser elevado y en la que aún se consolidan procesos cognitivos y afectivos relevantes. Por ello, destaca la importancia de reforzar la prevención y la detección precoz de los indicadores de riesgo.
Los resultados proceden de 2.249 personas de entre 9 y 29 años consultadas durante el curso 2024-2025. Con cinco recogidas de datos desde el curso 2020-2021, el estudio permite comprender la relación de la población joven con las apuestas, los juegos de azar y las conductas de riesgo asociadas, y aplicar mejoras en la prevención y tratamiento de las adicciones.
