Local de apuestas físicas|LUDOPATIAANZIANI
Local de apuestas físicas|LUDOPATIAANZIANI

La industria de juegos de azar bate récord en Canarias: cada vez se apuesta más presencial y online

El gasto en casinos, bingos, loterías, ONCE y apuestas deportivas marca máximos históricos en Canarias en 2024, mientras especialistas en adicciones alertan del aumento de la ludopatía y del riesgo de venta de juego sin control a menores

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A medida que avanza el mes actual, una fecha gana cada día más fuerza en el horizonte de gran parte de la población: el 22 de diciembre. De hecho, son muchos los que piensan que las fiestas navideñas comienzan con el tintineo del sorteo del Gordo de Navidad.

Algunas personas solo juegan a este sorteo durante el año, en ocasiones compartiendo un décimo con familiares, amigos o compañeros de empresa.

Juegos de azar

Tirando del aservo cultural, algunos opinan que “una vez al año no hace daño”, pero el tema empieza a llamar la atención cuando los datos arrojan que en Canarias cada vez se apuesta más en los juegos de azar.

El sorteo extraordinario de Navidad es solo uno del gran abanico de posibilidades para tentar a la suerte en modalidades que van desde la lotería nacional, pasando por bonolotos, primitivas, cupones, rascas y sorteos de la ONCE, apuestas de la OID, quinielas de fútbol, bingos, casinos y apuestas online, entre otras.

Récord

La ciudadanía canaria no es ajena a probar suerte apostando dinero, es más, según datos del Instituto Canario de Estadísticas (ISTAC), en las Islas cada vez se juega más

El gasto en casinos, bingos, loterías del Estado y juegos de la ONCE, así como en casas de apuestas deportivas, registró en 2024 las mayores cifras en la serie histórica, que se remonta hasta 2011.

Ganancias

Los ocho casinos de Canarias facturaron el año pasado en apuestas 62,75 millones de euros y los 32 bingos, 215,79 millones, frente a los 189,68 millones del año anterior.

En loterías y apuestas del Estado, que incluyen quiniela, quinigol, primitiva, lototurf y quíntuple plus, los ciudadanos del archipiélago se gastaron 450,61 millones, y en juegos de la ONCE (cupones, instantáneas y juegos activos), 203,41 millones.

Menores y juego

Desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) advierten de la peligrosidad que supone para los menores de edad los juegos de azar, destacando el escaso control de acceso existente en algunos juegos.

Los productos de Lotería del Estado y de la ONCE, según advierte Juan Lamas, director técnico de FEJAR, en declaraciones a la Radio Canaria y recogidas por Atlántico Hoy, “se venden sin control de acceso y, por lo tanto, son proclives a fomentar el uso del juego a una edad que no es legal, a menores de 18 años”.

No perder el control

Sostiene el técnico que en el juego online existe un control telemático que dificulta el acceso a menores, “pero en el juego presencial siempre vamos a depender de que una persona nos deje entrar en un salón de juegos o en un casino o que un vendedor de lotería nos venda el décimo sin comprobar la mayoría de edad”.

Lo cierto es que el juego, cuando se pierde el control sobre él, puede derivar en numerosos problemas económicos, físicos y psicológicos. “El uso del juego, una actividad económica regulada y legal, puede incidir en diferentes áreas de la salud de la persona y, en cambio, esta es incapaz de reprimir el impulso y vuelve a jugar”, comenta.

Más control

A casi nadie se le escapa la cada vez mayor presencia de locales de apuestas y minicasinos de operadores de juego privado en diferentes calles de distintos barrios. “una estrategia de marketing que consiste en establecerse en lugares  donde el juego de azar parece una alternativa a la situación económica que puedan tener en ese barrio”.

Indican desde FEJAR que habría que establecer un férreo control de entrada a los jugadores y, por otro lado, una política transversal a nivel de educación y a nivel sociocomunitario de información acerca de las consecuencias negativas que pueda tener esta actividad.

No se hereda

La ludopatía no tiene un componente genético, pero si tiene un componente de imitación”, apuntan desde la Federación, advirtiendo de las consecuencias de apostar en presencia de menores.

Por último, en las estadísticas del ISTAC se refleja el constante crecimiento del gasto en las apuestas deportivas en locales físicos: 123,68 millones de euros en 2024, por los 118,95 millones del año anterior.