Gran Canaria es una de las joyas del archipiélago canario, es un destino lleno de maravillas naturales y panoramas impresionantes.
Aunque muchos visitantes se sienten atraídos por sus playas y sus pueblos, la isla también es hogar de miradores sorprendentes que ofrecen vistas espectaculares y experiencias únicas.
Cinco miradores
Más allá de los miradores populares hay algunos que, aunque puedan ser más compicados en cuanto a su acceso, merece la pena visitar.
El primero es el mirador de La Sorrueda, que ofrece vistas a la presa que le da nombre. Está en el municipio de Santa Lucía de Tirajana en la Fortaleza. Es el último lugar donde resistieron los antiguos canarios durante la conquista.
La segunda propuesta es el mirador El Guriete. Para acceder hay que ir por la GC-500 y las vistas te dejarán con la boca abierta. El barranco escarpado entre los lomos de Guriete y Los Cuchillos es impresionante y las vistas al macizo de Amurga son el broche final.
Para ver una panorámica de la capital de Las Palmas de Gran Canaria hay varias opciones populares, y entre todas destaca una que sin duda, es de las mejores. El mirador del Pico de Bandama desde donde podrás observar la caldera volcánica y algunas zonas del norte de la Isla. Dentro de la caldera hay grabados de los antiguos pobladores.
En La Aldea está el mirador que cuelga de un acantilado. De los cinco es probablemente el más conocido por su gran presencia en las redes sociales. Se llama Mirador del Balcón y está cerca del extremo occidental de Gran Canaria. Desde ahí, podrás diferenciar la famosa cola de dragón y de las vistas al mar.
Por último el mirador del Roque Bentayga, en Tejeda. Para llegar hay que transitar por un pequeño sendero y por el camino podrás cruzar por un territorio sagrado, un almogarén en la cara este del roque.
Sea cual sea la elección para disfrutar de las vistas de Gran Canaria, desde estos cinco miradores podrás apreciar una pequeña parte de la belleza de Canarias.