La cocaína no es solo para ricos

Dos trabajadores de la asociación ANTAD Adicciones relatan, desde su experiencia, la realidad del consumo de esta droga en Canarias

Guardar

Imagen de un sobre con cocaína. / Unplash
Imagen de un sobre con cocaína. / Unplash

La Encuesta Sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) con cifras del año 2022 ofrece un dato revelador: la cocaína es la segunda sustancia ilegal más consumida en Canarias y en todo el país. El 15,4% de los ciudadanos del Archipiélago reconoce haber tomado esta droga alguna vez en su vida, mientras hace ocho años el dato estaba en el 8,1%.

Marisa Martínez es trabajadora social y desde hace 29 años pertenece a la plantilla de la asociación ANTAD Adicciones en el municipio de Granadilla de Abona (Tenerife). Lleva casi tres décadas ayudando a personas con problemas de drogodependencia y reconoce que no hay una explicación real de por qué ha aumentado el consumo de cocaína. Aunque añade que el primer contacto con ella suele ser en contextos de ocio.

Entre 15 y 34 años

A su lado se encuentra Carlos Valenciano, psicólogo que trabaja en la misma asociación que Martínez. Desde su experiencia, el consumidor de cocaína por lo general es un hombre de entre 18 y 20 años o entre 45 y 50 con un nivel adquisitivo dispar.

La tesis de Valenciano sobre el perfil del consumidor no dista del estudio, dado que el documento recoge que el consumo de cocaína por parte de los hombres (6,2%) quintuplica al de las mujeres (1,4%). En cuanto a franjas de edad, la tasa es algo más elevada entre los jóvenes —entre los 15 y los 34 años—.

Todos los poderes adquisitivos

Siempre ha existido la idea en la sociedad de que la cocaína es una sustancia consumida, mayormente, por gente de las altas esferas y con una buena posición económica. “Lo que nosotros encontramos es que ahora mismo, efectivamente, es un mito. La consume gente de toda clase social y poder adquisitivo”, cuenta Valenciano.

“Aquí la verdad es que lo que nos encontramos es lo contrario a gente con más dinero. A lo mejor esa gente que tiene un alto poder adquisitivo no recurre a estas unidades y acude a otras”, manifiesta el psicólogo.

El crack, más barato

La trabajadora social asegura que, al hablar de esta droga, la gente piensa en la cocaína por vía nasal, esnifada. “Pero aquí en Canarias también hay un alto número de personas que consumen la cocaína fumada, el crack”, declara Martínez.

A lo expresado por su compañera, Valenciano agrega una reflexión: “¿Qué pasa con el tema del crack? Que, evidentemente, es muchísimo más barato. Eso también facilita el consumo para toda clase de poder adquisitivo”.

Un acto de ANTAD Adicciones en la ULL. / ANTAD Adicciones
Un acto de ANTAD Adicciones en la ULL. / ANTAD Adicciones

Sensación de fácil acceso

EDADES también plasma que la cocaína es la sustancia ilegal que se percibe como más accesible en las Islas, pues el 70,6% de los canarios consultados señalan que conseguir esta sustancia en 24 horas es relativamente fácil.

El psicólogo resalta que el nivel de adicción que genera el crack es mucho mayor que el de la cocaína esnifada porque el efecto dura menos tiempo en el cuerpo y es más rápido. “Al final te genera un descontrol que, aunque sea más barato acabas gastando unas cantidades muy elevadas de dinero”, dice.

Edades tempranas

En referencia a la edad de inicio en consumir la droga, Valenciano cree que se ha normalizado el consumo de cocaína a edades más tempranas. “Parece que se ha normalizado a edades tempranas que no se puede tener ocio sin consumir drogas”, añade Martínez. En el estudio publicado por el Gobierno de España se recoge que la edad media del primer consumo se sitúa entre los 21 y 22 años tanto a nivel nacional como en Canarias.

Valenciano relata que cuando empiezan a hablar con ellos y hacen la historia de vida se dan cuenta de que, en su mayoría, la gente que consume —aunque no todo es así— ha carecido de ciertos límites en la infancia o adolescencia, han tenido problemas o han sufrido violencia.

Imagen de cocaína. / Unplash
Imagen de cocaína. / Unplash

Otros hábitos de consumo

Valenciano y Martínez matizan que ellos trabajan en la unidad residencial, donde las personas que quieren superar su problema de drogodependencia hacen un programa más grande y permanecen entre tres y seis meses. “Las personas que nos llegan con una adicción a la cocaína llevan tiempo consumiéndola pero empiezan su consumo con otras sustancias. Y que han mantenido esa conducta de consumo de forma esporádica”, cuenta.

A diferencia del consumo de cocaína asociado al ocio por parte de los jóvenes, el psicólogo asegura que muchos de sus usuarios de entre 30 y 40 años ya consumen cocaína de manera solitaria en casa y sin acompañamiento de alcohol, “lo suelen acompañar con agua”.

Tardan en darse cuenta

Al hablar con las personas que tienen un problema con esta droga en la asociación les dicen que empezaron poco a poco, de vez en cuando y para aguantar el trabajo cuando era muy exigente en cuanto a número de horas. Normalmente, se empiezan a dar cuenta de que algo no va bien cuando el gasto económico es demasiado grande y cuando se percatan de que necesitan más cantidad para que les haga el mismo efecto.

A la hora de querer ayudar a una persona con una dependencia a esta sustancia, el consejo del psicólogo es que hay que hacerle ver que hay un problema. “Porque si no, por mucho que le digas que tiene deje de consumir, no te va a hacer caso”, añade.