Cosas que haces en las playas canarias y que no sabías que estaban prohibidas

Las infracciones en la playa pueden suponer una multa de hasta 1.500 euros en los casos mas graves o 450 euros en los más leves

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Playa del Inglés, zona turística al sur de Gran Canaria. / ARCHIVO
Playa del Inglés, zona turística al sur de Gran Canaria. / ARCHIVO

Canarias está repleta de playas maravillosas y por eso, desde que el tiempo acompaña, la arena se llena de toallas. Imagina uno de esos días soleados que invitan a ir a la costa. Sales de casa con tu perro para pasar el día en alguna de las más de 500 playas que hay en las Islas y en vez de un libro, optas por llevar tu pequeño altavoz para poner música una vez y llegues a la playa. Además, coges la caña de pescar y la incluyes en los imprescindibles que te acompañarán a pasar el día y por si fuera poco, llevas un cubo para lavar el pescado que seguramente logres coger desde la orilla. Una vez en la playa empleas todos los artilugios que llevas en la mochila y por si fuera poco, coges unas conchas de recuerdo. En este punto, antes de abandonar la playa, ya habrás incurrido en cinco delitos sin apenas darte cuenta. 

Cada playa se rige por su ordenanza municipal, que establece las prohibiciones y sanciones aplicables en cada municipio, pero hay algunas básicas que son comunes a la mayoría y que muchas veces pasamos por alto. Aquí tienes una recopilación de cosas que haces en las costas de Canarias y que no sabías que están prohibidas. 

Prohibiciones en la playa 

El desconocimiento de la norma no exime de cumplirla, es por eso que conocer en cada momento la ordenanza municipal de las playas que solemos frecuentar es de vital importancia. En este documento se recogen las prohibiciones y las infracciones a las que nos enfrentamos. Algunas de las más comunes son las siguientes:

  • Jugar o realizar cualquier actividad o deporte en un espacio que no esté claramente señalizado para ello y especialmente en playas que lo prohíben. 
  • Acudir con perros a las playas que lo prohíben. 
  • Usar altavoces o cualquier instrumento musical cuando causen molestias a los demás usuarios de la playa. 
  • Usar cañas de pesca en las zonas de baño y limpiar el pescado en la orilla, la arena o en los paseos marítimos. 
Arena y conchas en la playa / PIXABAY
Arena y conchas en la playa / PIXABAY

¿Te llevas un recuerdo? Mejor no 

El peor recuerdo que te puedes llevar de una playa es una multa por desconocer o quebrantar las normas municipales. Hay algunas que se deducen por pura lógica, pero otras, sin embargo, pueden resultar incluso anecdóticas. Si estás pensando en ducharte con jabón en las duchas públicas de agua dulce, es mejor que lo pienses dos veces. Es una infracción leve y el precio de la multa puede llegar a los 450 euros. 

Además, bañarse en algunas playas desde el atardecer hasta el amanecer, también está prohibido, así que si eres más de baños bajo la luz de la luna, asegúrate de revisar la ordenanza municipal. 

Si eres más de asaderos familiares en un entorno costero, cuidado, el uso de barbacoas, anafes, bombonas de gas y otros utensilios para hacer fuego están prohibidos y es una infracción grave que te puede costar 900 euros. Lo mismo cuesta una multa por no hacer caso a las banderas rojas y bañarse cuando el mar está en malas condiciones o la venta ambulante de alimentos y bebidas. 

Noche de San Juan en Las Canteras / TONY HERNÁNDEZ- LPA CULTURA
Noche de San Juan en Las Canteras / TONY HERNÁNDEZ - LPA CULTURA

Una noche de amor 

Ir a la playa con ánimos de vivir una noche de amor puede traerte problemas. Aunque la ordenanza municipal no expone una prohibición expresa para evitar las relaciones sexuales en el entorno costero, lo cierto es que se puede considerar un delito de exhibicionismo. 

Volviendo a la noche romántica, si lo que te apetece es llevarte un bonito recuerdo y lo primero que se te ocurre es llenar un tarro con arena o coger una bonita concha o piedra peculiar que te recuerde a la playa y a ese momento, ten mucho cuidado, la mayoría de ordenanzas municipales prohíbe la extracción, recolección o afección de alguno o varios de los elementos mediambientales identificadotes de los ámbitos de playa. 

Lo mejor para no caer en ilegalidades es alterar lo menos posible el entorno y una buena manera de hacerlo es dejarlo mejor de lo que te lo encuentras. Las playas forman parte de la singularidad de Canarias y como tal, debemos asegurar su pervivencia respetando el medio y a quienes acudan a disfrutar de un día en la costa. 

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