Cuatro de cada diez niños no duermen las horas recomendadas entre semana

AtlanticoHoy / EFE

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Cuatro de cada diez niños no duermen, entre semana, las ocho horas recomendadas, sobre todo los adolescentes, mientras en los que están en edad escolar la falta de sueño incrementa el riesgo de obesidad. Así lo indica el estudio Pasos de la Gasol Foundation, que el pasado viernes, coincidiendo con el Día Mundial del Sueño, ha puesto de relieve la relación entre las horas de sueño y la probabilidad de presentar obesidad en la infancia."La evidencia científica señala que el riesgo de obesidad es mayor entre la población que incumple las recomendaciones de sueño, alcanzando un mayor impacto para los niños en etapa escolar (6 a 12 años), para los que no dormir las horas recomendadas por defecto supone 2,23 veces más de riesgo de presentar sobrepeso u obesidad", ha remarcado la fundación de los hermanos baloncestistas.El informe, que evalúa a niños de entre 8 y 16 años, muestra que un 40,8 % de los menores no cumplen con las horas de sueño recomendadas, siendo los adolescentes los que menos horas duermen: más de la mitad (un 51,3 %) no llega a las 8 horas durante la semana.De hecho, el estudio revela que el promedio de horas dedicadas a dormir es menor a mayor edad, ya que es de 9,88 horas para los encuestados de tercero de primaria y de 7,78 horas para los de cuarto de la ESO, lo que supone una diferencia del tiempo dedicado a dormir entre semana de 2,1 horas diarias. Así, el promedio de horas de sueño de los adolescentes de 15 y 16 años no alcanza la recomendación de mínimo 8 horas diarias.Durante el fin de semana, el incumplimiento asciende hasta el 48,1 %, y, al contrario de lo que ocurre los días de entre semana, es la población infantil la que más incurre en este incumplimiento (52,2%), en comparación con la población adolescente (44,6%). Sin embargo, ha señalado la fundación, este incumplimiento se debe, en mayor medida, a un exceso de horas de sueño, en contraste con el incumplimiento de lunes a viernes, que suele darse por una falta de horas de sueño."Está demostrado científicamente que el sueño tiene un gran poder regulador sobre los hábitos de vida saludable. Así, por ejemplo, los niños y niñas que no duermen las horas recomendadas tienen ciertas desregulaciones en el mecanismo hormonal que regula la sensación de hambre y saciedad, lo cual les puede llevar a ingerir más calorías de las que necesitan", ha explicado el responsable de Programas de la Gasol Foundation, Santi F. Gómez.