Pedir cita para ir al médico de cabecera no se trata de una cosa de un día para otro. Dependiendo del ambulatorio, no hay citas disponibles hasta dentro de una semana o dos. La atención primaria en Canarias atraviesa una crisis. El sistema sanitario se enfrenta a una sobrecarga que afecta tanto a los profesionales como a los pacientes, generando largas listas de espera y consultas saturadas.
Elena Pérez, médico de familia y portavoz de la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (AMAPCAM), señala que se ha llegado a esta situación por la falta de médicos, además de una mala planificación en los tiempos destinados a la atención de los pacientes y el sistema de urgencias, sin tener en cuenta el crecimiento de la población, su envejecimiento y el aumento de la esperanza de vida.
La realidad de los médicos de familia
La saturación del sistema sanitario y la falta de soluciones es el día a día de los profesionales de atención primaria en el Archipiélago, siendo una de las principales problemáticas el volumen de pacientes a los que se enfrentan, que supera los estándares recomendados.
“Intentamos mantener los cupos por debajo de 1.500 pacientes por médico”, explica Pérez, añadiendo que, incluso, desde la Asociación solicitan que este número sea menor. Sin embargo, la escasez de médicos de familia provoca que “ni siquiera se llegue a cumplir este requisito en la mayoría de los centros de las islas”, siendo el caso, por ejemplo, de centros en Tenerife, “en los que están rozando los 2.000 pacientes por médico”.
Necesidad de más plazas
Todo ello, depende, asimismo, del ambulatorio y la zona en la que se ubique, pues “en algunas zonas rurales el cupo llega a 1.200, pero también se da el caso de zonas que están creciendo mucho y absorben mucha población, que tiene que irse repartiendo entre los médicos que están”, comenta la portavoz de AMAPCAM.
Cuando los cupos se dimensionan mucho, existe la posibilidad de crear una nueva plaza en el centro de salud para otro médico de familia; no obstante, “muchas veces estas nuevas plazas no se crean porque no hay espacio físico para una nueva consulta o también por temas económicos”.
Muchos pacientes y poco tiempo
La superación del cupo de pacientes por médico impacta en la organización de las consultas. En la estrategia +AP, implantada en 2023 por el Servicio Canario de la Salud, se establece un ratio de unos 30 pacientes al día en medicina de familia y unos 25 en pediatría, pero este número, en muchas ocasiones varía por distintos motivos, indica Pérez.
Entre ellos se encuentra el tiempo estipulado para cada consulta, marcado en ocho minutos de media. La médica de familia comenta que “no es lo mismo un paciente citado de atención domiciliaria, una visita telefónica o una presencial. Muchas veces el paciente entra por la puerta y no sabes qué problema de salud te va a plantear, y hay casos que no pueden estar resueltos en ocho minutos”.
A esto se suma el hecho de que “la atención primaria ha ido cambiando mucho y la medicina de familia ahora mismo abarca muchos problemas que previamente se llevaban en atención hospitalaria, pero no nos han aumentado el tiempo para poder dedicarnos de esta manera más compleja”.
Atender también urgencias
La situación se agrava con la falta de equipos de urgencias en muchos centros de salud, lo que obliga a los médicos de consulta a atender, además de sus pacientes programados, a aquellos que acuden sin cita. "Esto genera un estrés continuo, ya que en muchos centros los médicos deben asumir dos roles al mismo tiempo", denuncia Pérez. Además, en periodos vacacionales o ante bajas laborales, la falta de sustitutos empeora aún más la situación.
Por otro lado, los profesionales también se ven desbordados por la carga administrativa. "Nos encontramos dedicando tiempo a tareas que podrían resolverse fuera de consulta, como la solicitud de ambulancias, la gestión de dispensación de fármacos o la reprogramación de citas hospitalarias", señala Pérez.
Cómo aliviar la situación
Desde AMAPCAM se propone una serie de medidas para aliviar la crisis en atención primaria. "Es imprescindible aumentar el número de médicos de familia y mejorar sus condiciones laborales para retener el talento. No basta con formar nuevos especialistas si luego no se quedan en atención primaria", afirma Pérez.
Además, se insiste en la necesidad de reducir las jornadas laborales excesivas, ya que muchos profesionales afrontan guardias de hasta 48 horas semanales. "Hay que reformar los turnos para que las guardias de 24 horas se dividan en dos turnos de 12, pero esto requiere más personal", explica la portavoz de AMAPCAM.
Otra demanda clave es la creación de equipos de urgencias en todos los centros de salud para que los médicos de consulta no tengan que asumir pacientes adicionales sin cita. "No puede ser que haya centros donde un solo profesional atienda hasta 80 urgencias en un día", critica Pérez.

