Canarias tiene aproximadamente 30 millones de años. Desde ese momento se creraron unas islas paradisíacas que ofrecen paisajes diversos nacidos de la lava. Año tras año el Archipiélago recibe cientos de miles de visitas de turistas españoles y extranjeros que buscan un lugar cálido para pasar el periodo invernal.
Hay otros lugares que se han ganado el título de paradisíacos como las Maldivas o el Caribe, pero Canarias no tiene nada que envidiar a ningún otro destino, sobre todo teniendo la Isla de Lobos, probablemente con las aguas más cristalinas de las ocho Islas, un lugar de postal y en el que pasar una mañana o una tarde de lo más completa.
El islote de Lobos
Adentrarte en este lugar es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida. El islote es espectacular lo mires por donde lo mires. Actualmente para ir hay que pedir un permiso que regula y limita la entrada de personas en la zona a 400 por día y tendrás que elegir un horario de mañana o de tarde, de 10:00 a 14:00 horas o de 14:00 a 18:00. El permiso se puede pedir con un máximo de cinco días de antelación y es primordial para poder acceder al islote.
En esas cuatro horas que hay que gestionar de la mejor manera —aunque el islote es pequeño hay mucho que ver—, puedes elegir entre asentarte en una playa, optar por ver más cosas o incluso por adentrarte en algun sendero y patear el terreno para descubrir su singularidad e irse con el mejor sabor de boca.
Llegada en barco
Evidentemente la llegada es por la vía marítima y desde Corralejo salen diariamente los ferris que harán el trabajo de dejarte y recogerte una vez finalice tu pase. Una vez ahí tienes cuatro horas de pleno disfrute.
El Puertito de Lobos es quizás el lugar más típico de la Isla. Puede que te suenen esas espectáculares imágenes encima de una pequeña pasarela de madera que finaliza encima del agua transparente. Es ahí donde mucha gente aprovecha para hacer snorkel.
Las playas y senderos
Además del puertito, también podrás disfrutar de la playa de La Concha desde donde se puede ver a la perfección Corralejo. Está algo más alejada que el Puertito por lo que suele haber menos gente.
Para llegar a ese lugar de la costa puedes acceder por alguno de los senderos habilitados. En concreto hay uno circular que puedes hacer en las cuatro horas que dura tu pase y en el que pasarás por un mirador, la playa y te permite adentrarte en el islote. Puedes ir hacia Las Lagunitas, el Faro Martiño, la Montaña la Caldera y Playa de La Calera y la dificultad es baja aunque si el sol no da tregua el calor puede aumentar el nivel de cansancio.
Una experiencia completa
Para culminar la experiencia puedes reservar en el único restaurante que hay y que ofrece vistas a la costa.
La Isla de Lobos, en el que hay escasas construcciones de casas —apenas una docena—, es un paisaje similar a las Maldivas, al Caribe y a cualquier entorno paradisíaco que está a una media de tres horas desde la península ibérica y a unos veinte minutos de Fuerteventura.