La Guardia Civil ha detenido en Gran Canaria a dos personas, una de ellas un auxiliar de farmacia, acusados de haber sustraído al menos 4.105 dosis de anfetaminas prescritas a trece menores con TDAH y otras personas vulnerables, usurpando identidades y falsificando recetas.
Con estas detenciones se ha desarticulado una red dedicada al tráfico ilícito de medicamentos tras una investigación desarrollada por agentes del área de atención al ciudadano del cuartel de Vecindario, que culminó el 12 de septiembre con la detención de estas dos personas, sospechosas de estafa, falsedad documental, usurpación de estado civil y un presunto delito contra la salud pública, detalla este martes en un comunicado el instituto armado.
Un robo desde dentro
El operativo se inició a raíz de que se detectaran irregularidades en la obtención y distribución en el mercado ilegal de fármacos de carácter anfetamínico, utilizados en tratamientos médicos y con un elevado potencial adictivo, lo que ponía en riesgo la salud de numerosos pacientes.
Las pesquisas desarrolladas durante un largo período de tiempo y que se han coordinado con el Servicio Canario de la Salud, revelaron la implicación directa del auxiliar de farmacia detenido, "quien manipulaba el sistema informático del establecimiento para apropiarse ilícitamente de medicamentos como Rubifen y otros derivados, unos fármacos con efectos estimulantes semejantes a la cocaína que" son muy demandados "en el mercado negro".
A través de otras identidades
Para encubrir sus actividades, el detenido falsificaba recetas y empleaba identidades de terceros, en colaboración con una segunda persona, lo que les permitió extender sus operaciones en cinco municipios para no ser descubiertos. El impacto de esta actividad ilegal ha sido significativo, ya que, al menos, trece menores diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) vieron sustraída su medicación prescrita, resalta el Instituto Armado en su nota.
Los investigadores calculan que han sido extraídas de manera fraudulenta unas 4.150 dosis, aunque no descartan que la cifra aumente con el análisis de la documentación incautada, ya que en el registro del domicilio de los detenidos se hallaron numerosas pruebas que podrían vincularles con más casos. Las diligencias y los detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana.