La Guardia Civil, tras una investigación de año y medio, ha detenido a dos empleados de Barge and Boat Services SL y a un buzo por tráfico de droga en el Puerto de Las Palmas.
Es la tercera operación importante que las fuerzas y cuerpos de seguridad realizan contra el narcotráfico local en el Puerto de La Luz: las otras afectan a un gimnasio ubicado a la entrada del recinto, que está en fase de investigación, y a la empresa Transporte Castero, que se ha saldado con condenas recientes para sus responsables.
Colaboración
En esta última intervención, es la propia compañía quien ha colaborado con la Guardia Civil, tanto denunciando los hechos como facilitando sus cuentas y el acceso a sus embarcaciones, con la finalidad de poner cámaras de grabación, hacer seguimientos y realizar escuchas telefónicas, entre otras diligencias de investigación autorizadas por el juez instructor.
Los tres detenidos fueron interceptados por una patrullera de la Guardia Civil a la altura del muelle de Santa Catalina. Se dirigían en una falúa de la empresa a prestar un servicio en fondeo a un barco, en cuyo casco viajaba oculta la droga. De ahí la necesaria intervención del buzo.
Los agentes intervinieron unos 60 kilos de cocaína distribuidos en dos fardos, explican fuentes conocedoras de la operación. La Guardia Civil tiene previsto explicar los detalles de la investigación en un comunicado que se hará público en los próximos día.
A prisión
La actuación policial se produjo el pasado jueves y, tras pasar a disposición judicial, los tres investigados han ingresado en prisión provisional por orden del juzgado en funciones de guardia.
Barge and Boat Services (BBS) SL es una empresa pequeña, familiar, que está integrada por unos 40 trabajadores. Se dedican al transporte marítimo de mercancías y a la prestación de servicios portuarios en gabarras, remolques y suministro de materiales o mano de obra especializada para obras marítimas y civiles.
Tienen, por tanto, varias falúas a su cargo, con las que atienden a los barcos en fondeo. De esa actividad, aparentemente, se aprovechaban los detenidos para recoger los fardos de coca.
Defraudados y dolidos
La empresa, con casi 25 años de trayectoria en el Puerto de Las Palmas, está conmocionada por lo sucedido. Por eso han remitido este martes un comunicado a sus clientes y colaboradores.
"Estamos profundamente defraudados y dolidos por lo sucedido", recoge la nota interna, "jamás permitiríamos la comisión de ningún acto ilícito o delictivo dentro de la empresa ni a bordo de ninguna de nuestras embarcaciones", añade la dirección de BBS.
La compañía aclara que continuará, "como siempre", trabajando con el "máximo compromiso" para ofrecer un servicio de excelencia a sus clientes, y "colaborando activamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Cuentas
En este sentido, cumpliendo con la normativa complaints para prevenir delitos, tanto la empresa como su administrador, han puesto a disposición del juez "todas nuestras cuentas y estados financieros para su revisión, como muestra de transparencia y responsabilidad", destacan.
BBS quiere que "no exista ni la más mínima sombra de duda sobre la legalidad y rectitud de nuestra actividad empresarial y gestión personal".
Dimisión
La empresa, además, agradece la baja voluntaria presentada por una trabajadora que es familia de un de los detenidos.
La empleada "no tiene ninguna implicación en los hechos" y, por tanto, no estaba obligada a dimitir, aclaran. Lo ha hecho de forma "libre y consciente, movida por el daño que esta situación está causando a la empresa", explica el comunicado, que añade: "Su gesto, que la honra tanto en lo personal como en lo profesional, evidencia una integridad admirable. Desde BBS solo podemos agradecerle profundamente su actitud".
