El pasado 2 de octubre, el ex Convento de Santo Domingo, en La Laguna, fue testigo de un evento clave para la Plataforma de Educación Social de Tenerife: el Encuentro de Educadores y Educadoras Sociales. Este evento, que marcó un importante hito para la plataforma creada en abril de este año, reunió a profesionales del sector en una jornada de diálogo, reflexión y planificación para el futuro de la Educación Social en la isla.
El lema del encuentro, "pasado, presente y futuro", reflejó la diversidad de los asistentes, que incluía educadores habilitados, diplomados, graduados, estudiantes y jubilados. El evento comenzó con una presentación de los avances y el trabajo realizado por la Plataforma hasta la fecha, evidenciando el compromiso colectivo con el fortalecimiento y defensa de la profesión.
Una de las actividades centrales fue el uso de la metodología DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), que permitió a los asistentes analizar la situación actual de la Educación Social en Tenerife. A través de esta dinámica grupal, se identificaron nuevas propuestas y áreas de mejora que la Plataforma planea implementar para seguir avanzando en la profesionalización del sector y su reconocimiento en la sociedad.
Intrusismo
Se trata de una profesión que padece dos problemas: el intrusismo y el desconocimiento. "De forma general se desconoce lo que puede hacer la educación social, a lo que se suma el intrusismo de que cualquier categoría profesional puede presentarse a ofertas de trabajo para nosotros. Hemos tenido que escuchar la excusa de que la profesión es nueva, cuando la diplomatura lleva desde 1991. Ocurre con toda la profesión, porque no hay una ley que la regule y por ello no se nos exige estar colegiados", señalaban en una entrevista a Atlántico Hoy dos de sus portavoces.
De esta manera consideran la unión y el contacto como una clave para impulsar sus reclamos, y por ello denuncian la falta de un espacio físico en Tenerife para poder reunirse, ya que cuentan que el Colegio Oficial suprimió la sede presencial que tenían en la isla.
Entre todas las demandas insisten en una que consideran básica: que se introduzca la educación social en el sistema educativo, ya que en la Ley de Educación de Canarias 2014 viene registrada y confirmada por un convenio entre el Ceescan y la Consejería de Educación.
No todos los centros tienen educador social ni plazas en el sistema. "Queremos que después de siete años la Consejería de el paso y saque plazas porque al final la incertidumbre genera precariedad al educador social y da inestabilidad al alumnos".
Se trata incluso de una figura que demandan todos los centros educativos. Porque, tal y como denuncian, no solo buscan tratar con alumnos en situación de vulnerabilidad, sino para prevenir muchos aspectos de la realidad.