El viceconsejero de Educación, José Manuel Cabrera, se reunió este jueves con los equipos directivos de Infantil, Primaria y Secundaria de toda Canarias para asesorar sobre la aplicación del Protocolo de actuación en el ámbito educativo ante situaciones de altas temperaturas. Este documento, pionero en las islas y disponible desde el curso 2024-2025, ofrece directrices para preparar y responder de manera eficaz a episodios de calor como el que afecta actualmente al Archipiélago.
Cabrera destacó la necesidad de “tomar decisiones de forma consensuada con las direcciones, el profesorado y el personal de los centros educativos” y valoró la “actitud participativa de todos los asistentes” durante los encuentros, orientada a encontrar soluciones rápidas y efectivas.
El protocolo fue diseñado por la Consejería de Educación con el apoyo de los departamentos regionales de Sanidad y de Seguridad y Emergencias, adaptando experiencias de otros territorios a la realidad de las islas. Además, fue remitido al Consejo Escolar de Canarias y a los grupos parlamentarios para incorporar sus aportaciones.
Particularidades de cada isla
El documento contempla las particularidades de cada isla, comarca, municipio y centro educativo, y establece la coordinación entre equipos directivos, administración educativa y servicios externos como sanitarios, emergencias y ayuntamientos. Incluye la descripción de los centros, recursos humanos y materiales, características del alumnado y actividades complementarias.
El protocolo define cuatro niveles de riesgo ante el calor --0 (normal), 1 (bajo), 2 (medio) y 3 (alto)--, con medidas progresivas que van desde recomendaciones básicas de hidratación y reducción de actividad física hasta la posible salida anticipada o la enseñanza no presencial en alerta máxima. Los centros deben adaptar las medidas a sus características, garantizando seguimiento educativo y atención al alumnado vulnerable.
Formación
La implementación del protocolo estará acompañada de asesoramiento por parte de coordinadores de Prevención de Riesgos Laborales, inspectores de zona y el Servicio de Prevención de la Dirección General de Personal y Formación del Profesorado. También se incluye formación al profesorado, simulaciones y contactos de servicios de apoyo para asegurar una respuesta rápida y coordinada, protegiendo la salud y el derecho a la educación de toda la comunidad educativa.