El estrés que generan los atascos provoca problemas de inmunidad

El Catedrático de Medicina y Cirugía de la ULL, Antonio Alarcó, aboga por la necesidad de solucionar los problemas de movilidad y conectividad en la isla para luchar contra los problemas de salud subyacentes de las colas de tráfico

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Antonio Alarco / AH / BELA CABRERA
Antonio Alarco / AH / BELA CABRERA

Pasan las semanas, meses y años y los atascos en Canarias siguen a la orden del día. Sobre todo, en las islas mayores y, más concretamente, en Tenerife, donde ya parece que se ha convertido en un problema endémico.

Más allá de las consecuencias en costes de tiempo y económicas para todos los afectados, hay que destacar los costes en cuanto a la salud se refiere, pues no son cabreos puntuales los que sufren los usuarios de la autovías, sino unos problemas de estrés que pueden desencadenar problemas de salud.

Así lo asegura el Catedrático de Medicina y Cirugía de la ULL, ex director de cirugía del HUNSC y también ex senador por el Partido Popular, Antonio Alarcó. “El atasco produce medicamente lo que se llama estrés. Y es un tema clave, porque todo tiene que ver”, avanza.

El estrés

En este contexto, recuerda que el estrés es una reacción fisiológica normal del cuerpo humano ante un estímulo o alarma y que existen dos tipos: positivo y negativo. “Que te llamen para decirte que te ha tocado al lotería o 500 millones de euros es el máximo acto estrés. Produce taquicardia de 200 pulsaciones por minuto, hipertensión. ¿Hay que tratarla? No, porque es positiva”, expone.

“Si te llaman y te dan una malísima noticia, como el fallecimiento de un ser querido, le sube la tensión y la pulsaciones igual, pero hay que tratarla porque, si no, puedes morirte porque es negativo ese estrés”, añade como caso extremo.

Necesario

Con esto sobre la mesa, Alarcó afirma que el estrés “es necesario para vivir" y uno no se puede levantar sin él, pero hay que mantenerlo en la primera fase. Si se mantiene en fase de alarma permanentemente llega un momento que se agota nuestro cuerpo y produce baja inmunidad”.

Así, pone el énfasis en que llegado este caso “eres accesible absolutamente a muchas enfermedades. Y más ahora que estamos otra vez en una bomba biológica”.

“Cuando hay estrés salen hormonas como el corticoide, te estimula y si se mantiene te genera hipertensión y si eres hipertenso te puede dar un infarto o un ictus. Con lo cual, es clave que nos tomemos en serio este tema”, abunda Alarcó.

Reacción en un atasco

En el contexto de un atasco, el estrés produce agresividad, hostilidad, impaciencia, impulsividad y menor prudencia. “Conductas temerarias y menor respeto por la norma”, aclara el catedrático.

“Al final produce una patología neurálgica y psiquiátrica. Tomo somos clientes de una patología psicológica. El que cree que no, se confunde. Y los atascos los están produciendo, sin duda”, indica. “Y esto se suma a que todavía no se ha salido de esa pandemia tremenda, por la que se exigió un plan de reconstrucción psicológica nacional, que no se ha hecho, y todos necesitamos ese tipo de ayuda”, añade. “Hay que crear un plan prioritario de actuación inmediata porque si no esto se eterniza”, finaliza Alarcó.