Las aerolíneas tendrán en cuenta si los viajeros cumplen con el requisito y tienen la autorización en vigor. / Archivo
Las aerolíneas tendrán en cuenta si los viajeros cumplen con el requisito y tienen la autorización en vigor. / Archivo

La ‘ETA’, el nuevo requisito que deben cumplir los canarios para viajar a Reino Unido

La autorización especial será necesaria a partir de abril y se puede obtener rellenando una serie de datos

ariadna

A partir del 2 de abril de 2025, los canarios y canarias que deseen viajar al Reino Unido deberán cumplir con un nuevo requisito: la ETA (siglas en inglés de Electronic Travel Authorization). Esta autorización será obligatoria para todas las personas de la Unión Europea, incluyendo los residentes de Canarias, que quieran visitar el país por períodos inferiores a seis meses.

La ETA es un permiso electrónico que el Reino Unido implementará para reforzar el control migratorio y mejorar la seguridad en sus fronteras. Es un sistema similar al ETIAS, que la Unión Europea pondrá en marcha próximamente para viajeros extracomunitarios que quieran visitar el espacio Schengen.

Autorización

Desde el 5 de marzo, el Gobierno británico ha habilitado la solicitud de la ETA para ciudadanos europeos, con excepción de los irlandeses. El proceso se realiza de forma digital y tiene un coste de 10 libras (alrededor de 12 euros).

Esta autorización no será necesaria para quienes ya cuenten con un visado o con el Settlement Status, el documento que permite a los europeos seguir residiendo en el Reino Unido tras el Brexit. Tampoco se exigirá a pasajeros en tránsito, siempre que no tengan que pasar por el control de pasaportes durante su escala.

El Gobierno británico asegura que la mayoría de solicitudes se aprobarán en cuestión de minutos, aunque recomienda solicitar la ETA con al menos tres días de antelación para evitar retrasos. Este sistema, que ya funciona en países como Estados Unidos y Australia, busca agilizar los trámites de entrada y evitar la llegada de personas que puedan suponer una amenaza para el país.

Requisitos

Los canarios que deseen viajar al Reino Unido deberán seguir estos pasos para tramitar la autorización. En primer lugar, rellenar un formulario online a través de la web o la app oficial del Gobierno británico, así como subir una foto del pasaporte que se utilizará en el viaje. 

Además, será necesario escanear el rostro con un dispositivo con cámara – los menores de 9 años quedan exentos de este paso — y también subir una foto personal. Con todo ello, lo siguiente será responder una serie de preguntas personales para verificar la identidad. Y, cómo no, pagar una tasa de 10 libras esterlinas (entre 11,50 y 12 euros). 

Plazos y validez

El tiempo de procesamiento de la ETA varía entre unas horas y tres días laborables. Una vez concedida, la autorización será válida durante dos años o hasta la caducidad del pasaporte. Permitirá estancias de hasta seis meses por viaje, especialmente pensadas para turistas y visitantes temporales.

El Ministerio del Interior británico recomienda solicitar la ETA antes de reservar vuelos o alojamiento, para evitar contratiempos. Además, las aerolíneas verificarán el estado de la autorización antes del embarque mediante un enlace digital.

Digitalización de los controles 

La UE lleva tiempo planeando implementar su propio permiso electrónico, ETIAS, para viajeros de países que actualmente pueden entrar sin visado, incluyendo a los británicos. Aunque todavía no hay una fecha definitiva para su puesta en marcha y la propia página web de la UE indica que no empezará en la primera mitad de 2025, sí se sabe que se espera que tenga un coste de alrededor de siete euros. 

En el caso del Reino Unido, el Gobierno ha señalado que podría aumentar la tasa de la ETA hasta 16 libras (19 euros) en el futuro, aunque por el momento no hay confirmación oficial.

Actualmente, este permiso ya es obligatorio para la ciudadanía de siete países de Oriente Medio y desde el 8 de enero de 2024 se ha extendido a viajeros de Estados Unidos, Canadá y Australia. Ahora, la medida afectará a los europeos, marcando el último paso en la digitalización de los controles migratorios británicos.