Rafael Dezcallar, excónsul de España en Moscú, advirtió este jueves que la presencia de Rusia en el Sahel debe preocupar al Archipiélago. Quien fue también embajador en China y director general de Política Exterior, participó en el encuentro bautizado como Diálogos para el Desarrollo que tuvo lugar en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria.
Unos minutos antes de comenzar el foro —junto al analista político y exdiputado del PSOE Eduardo Madina— aseguró, a pregunta de Atlántico Hoy, que es importante poner el foco en el uso de recursos naturales o el apoyo a regímenes autoritarios por parte de Vladímir Putin en el norte de África.
"Una zona importante"
El experto en geopolítica resaltó que ha habido una falta de respeto a las normas que hasta el momento habían regido por la zona. “El Sahel es una zona muy importante para España en general y para Canarias en particular, de modo que debemos ser muy conscientes de lo que está pasando allí”, explicó.
Uno de los puntos que más ha resonado en los últimos días es cómo puede influir la influencia rusa a la Ruta Canaria. La Agencia Europea de Fronteras (Frontex) puso sobre la mesa el pasado mes de junio el posible riesgo de que la llegada de cayucos al Archipiélago se intensifique por el deterioro de la situación en el Sahel.
Migración
La clave para entender el asunto está en que Rusia podría aprovechar su —cada vez mayor— influencia en la zona para presionar a Europa con flujos migratorios y el recorte drástico de la ayuda humanitaria que Estados Unidos ofrecía a países de África. Frontex considera que Rusia está “a la vanguardia” de la influencia exterior en el Sahel.
“También podría aprovechar su presencia para impulsar la migración instrumentalizada hacia Europa y aumentar los costos para que la UE asegure la cooperación con los países africanos en materia migratoria. Esto es especialmente preocupante, dado el historial de Rusia de explotar la migración para promover sus intereses geopolíticos”, indica en su último informe.
Recursos
Volviendo a las palabras de Dezcallar, señaló también que es fundamental analizar la forma en la que Canarias y España pueden hacer frente al problema con los recursos que tienen en sus manos. “Que son muchos”, sentenció. Por otro lado, se pronunció sobre las posibles intenciones comerciales de China en el Puerto de Las Palmas.
“Tenemos una potencia emergente como es China que planta cara a Estados Unidos en ámbitos muy diversos, tanto la política como el comercio, la tecnología, el rearme militar e incluso la diplomacia y tenemos a una Rusia que ha decidido saltar los aires todas las reglas del juego invadiendo Ucrania”, comentó comparando ambas regiones.
China
Detalló que China tiene una política que consiste en utilizar los puertos como instrumento para su proyección global, tanto económicamente, como comercial y también política. “Lo está haciendo, por ejemplo, en Perú, donde ha construido un puerto gigante”. Otro de los proyectos es en Pakistán.
“En China hay muchas cosas que son admirables, los negocios con ellos son legítimos. Pero hay que tener cuidado y saber de qué estamos hablando porque China tiene una presencia muy importante en África. Y debemos evitar que el puerto de Las Palmas pueda ser utilizado de forma incompatible con los intereses europeos, económicos o políticos”, continuó.
Plataforma de proyección
“No tiene por qué hacerlo”, apunta, “pero hay que ser consciente de ello”. Por último, destacó que Canarias podría jugar un papel fundamental como plataforma de proyección de intereses españoles y europeos hacia África. “Es mejor no criticar a otros, sino reflexionar sobre qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal nosotros”, culminó.
Durante el encuentro, expuso la situación geopolítica actual, marcada por diversos factores como los enfrentamientos entre varios países. También incidirá en el aumento de poder de China, una de las grandes potencias a nivel mundial. Por su parte, Madina habló sobre el contexto global económico y las proyecciones en este ámbito de cara al año 2030.
"Un periodo de incertidumbre"
Madina abrió el encuentro analizando la situación geopolítica actual y advirtió que “el mundo atraviesa un periodo de incertidumbre”, en gran parte por el papel que está desempeñando Estados Unidos. En cuanto a la Agenda 2030, el analista expresó que existen muchas dudas, especialmente por conflictos como el que enfrenta a Israel e Irán, los cuales ponen en entredicho la capacidad de las economías europea y global para seguir creciendo.
En relación con la competitividad y la transformación económica en torno a la sostenibilidad y los avances tecnológicos, el director estratégico de Harmon subrayó que el desafío está en comprobar si la Unión Europea —es decir, los 27 líderes de sus Estados miembros— podrá mantener el ritmo necesario en digitalización y sostenibilidad dentro del marco de esta nueva agenda.
