Oriente Medio vive desde hace varios días tiempos convulsos cargados de incertidumbre. La escalada de tensión en el conflicto entre Irán e Israel, con la aparición casi por sorpresa de Estados Unidos, ha complicado la situación por la zona hasta el punto de que es imposible vaticinar el próximo capítulo de la historia. Ningún territorio, incluido Canarias, es ajeno al contexto internacional. La clave para entender el asunto son la geoestrategia y la economía.
Todo parte de un ataque israelí a centrales de Irán hace unos 10 días, por lo que el país islámico respondió con un asedio a varios edificios de Tel Aviv. Cuando parecía que no podía ir a peor, Estados Unidos entró con la operación Midnight Hammer, un fuerte bombardeo con aviones B-2. La pregunta del millón es: ¿qué lugar ocupa el resto de occidente y, en concreto, el Archipiélago ante un panorama con perspectiva cada vez más global?
Papel de Rusia
Lucas Pérez, profesor de Derecho Internacional Privado en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), explica en declaraciones a Atlántico Hoy que uno de los puntos más relevantes para poner el foco es la geoestrategia. Asegura que analizar el papel de Rusia es fundamental porque el presidente estadounidense, Donald Trump, ha rebajado su implicación con la guerra de Ucrania.
El experto señala que el país dirigido por Vladimir Putin se encuentra en un difícil equilibrio: “No puede enfadar del todo a Estados Unidos respecto a Ucrania, pero tampoco puede quedarse quieto respecto a Irán”. Destaca que ahora habrá que esperar para saber qué hará porque tiene por delante un abanico de posibilidades. Desde conformarse con criticar el ataque hasta mostrarse algo más activo.
Frentes abiertos
Si se diera la segunda opción, Estados Unidos tendría que hacer más dura su posición respecto a Rusia y eso podría afectar a Ucrania. Merece la pena resaltar que Rusia ha tenido en los últimos tiempos una importante presencia en el Sahel, muy cerca de Canarias, como parte de su estrategia geopolítica. Aún así, Pérez descarta que las Islas deban preocuparse al respecto en el corto plazo al hablar sobre el conflicto de Oriente Medio.
“No veo una relación directa con que Rusia quiere ser infinitamente más activo en todo el frente cercano a Canarias, dudo que provoque una mayor actividad en el Sahel. Yo creo que los rusos ya tienen suficiente con los frentes que tienen abiertos”, reflexiona quien también es el director de Relaciones con la Unión Europea de la ULPGC desde 2017 y el encargado de dirigir el área de Derecho Internacional Privado en la universidad grancanaria.
Consecuencias económicas
Pone sobre la mesa que, en materia económica, “las tensiones no son buenas” para las Islas como sucedió durante la guerra de Ucrania. “La inflación podría llegar a situaciones económicas que no queramos y en eso Canarias siempre es un sistema aislado”, indica Pérez. “Necesitamos comprar en todos lados porque debemos abastecernos del exterior, esperemos que no sea tan grave”, apostilla.
“Los próximos 10-15 días son fundamentales para saber si hay una primera reacción fuerte y después todo se detiene o si, por decirlo así, la reacción es más a largo plazo. Sobre todo porque Irán no tiene capacidad de responder militarmente a esto”, reflexiona. Sostiene que el país islámico se encuentra a día de hoy muy debilitado tras el ataque a la Guardia Republicana por parte de Israel.
Acciones de oposición
Considera que Irán no va a poder entrar en un conflicto abierto porque el potencial militar de Israel y Estados Unidos es mucho mucho mayor, “pero sí que tiene que llevar a cabo acciones en las que justifique dentro de su parcela interna una oposición, que el propio pueblo iraní vea que se ha dado respuesta a esa agresión”.
"Por desgracia, va a intentar estar activa, aunque sea en la desestabilización de Occidente y ese es uno de los principios del cierre de Ormuz”, sentencia.