El reconocido experto en tabaquismo Karl Fagerström, referente internacional en la investigación sobre adicción a la nicotina, ha señalado que las bolsas de nicotina pueden ser una alternativa menos perjudicial al consumo de tabaco tradicional.
Durante una conferencia reciente, Fagerström enfatizó que estos productos, utilizados como sustitutos de los cigarrillos, podrían desempeñar un papel crucial en las estrategias de reducción de daños para fumadores.
Sin combustión
"La nicotina no es inofensiva, pero el daño que causa no es comparable con los riesgos asociados a la combustión del tabaco", explicó el experto.
En su intervención, Fagerström destacó que las bolsas de nicotina, al no generar combustión ni liberar sustancias tóxicas como el alquitrán, reducen significativamente los riesgos para la salud de los consumidores.
Dejar de fumar
El especialista también subrayó que estos productos pueden ser una herramienta útil para aquellas personas que buscan reducir o abandonar el consumo de tabaco, especialmente en contextos donde otras alternativas, como los cigarrillos electrónicos, no son bien aceptadas o accesibles.
Las bolsas de nicotina, cada vez más populares en Europa, se colocan debajo del labio superior y liberan nicotina de forma gradual, evitando la necesidad de fumar o vapear.
Según Fagerström, este formato permite a los usuarios controlar su consumo de nicotina sin exponerlos a los efectos dañinos del humo del tabaco.
Reducción de daños
Aunque Fagerström reconoce que lo ideal es dejar de consumir cualquier producto que contenga nicotina, considera que los enfoques basados en la reducción de daños son fundamentales para mejorar la salud pública.
"No todos los fumadores pueden o quieren dejar de fumar de forma inmediata. Es ahí donde estas alternativas menos nocivas juegan un papel importante", explicó.
Menor riesgo
Este planteamiento ha ganado terreno en el ámbito internacional, donde cada vez más expertos abogan por incluir productos de menor riesgo en las estrategias de lucha contra el tabaquismo, con el objetivo de reducir el impacto de las enfermedades relacionadas con el tabaco.
Con sus declaraciones, Karl Fagerström vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre las alternativas al tabaco tradicional, subrayando la importancia de abordar el tabaquismo con enfoques innovadores y basados en la ciencia, que permitan avanzar hacia una sociedad más saludable.