En verano los episodios de golpes de calor en perros son muy frecuentes. Las altas temperaturas en Canarias son el clima perfecto para llevar a los peludos a debatirse entre la vida y la muerte y por eso es tan importante saber cómo actuar en estos casos.
Si tu perro jadea con babas, respira rápido y de manera nerviosa, su temperatura corporal aumenta por encima de los 42 grados, tiembla, muestra debilidad muscular y falta de equilibrio, vómitos, diarreas, tiene las musocas azuladas por falta de oxígeno o incluso pierde la consciencia, tienes poco tiempo para actuar pues los efectos de un golpe de calor pueden producir la muerte del animal en 15 minutos.
Qué hacer
En el caso de que el perro se encuentre en ese estado debemos actuar con rapidez, pero con calma y las medidas son un puente hasta llegar al veterinario, pues solo allí podrán llevar a cabo las técnicas más efectivas para proteger la vida del animal.
Mientras tanto su temperatura corporal debe bajar, pero poco a poco, nada de hacerlo de forma repentina. Se le puede mojar con agua pero que no esté ni fría ni caliente, un punto medio. Cuando la temperatura llegue a 39,5 grados hay que interrumpir el enfriamiento para no causar hipotermia.
Tampoco se debe obligar al perro a que beba grandes cantidades de agua ni demasiado rápido y darle un masaje de piel ayuda a aumentar la circulación periférica e incrmenta la pérdida de calor. De camino al veterinario en el coche se debe poner aire acondicionado.
Qué no hacer
Algunas acciones podrían empeorar el estado del perro, como por ejemplo envolverlo o cubrirlo con toallas porque según los expertos, el calor permanecería en vez de salir.
Tampoco es buena idea utilizar agua helada para bajar de golpe la temperatura. Eso podría generar daños cerebrales.
Evitar golpes de calor
Dejar a tu perro dentro del coche puede significar la muerte. Bajo ningún concepto se puede justificar la permanencia del animal en el vehículo, aunque las ventanas estén bajadas. Se necesitan tres minutos para que el coche aumente su temperatura y no permita que el animal se oxigene.
Se debe animar a los animales a que estén en espacios con sombra y bien ventilados y sacarlos a pasear a primera o a última hora del día para evitar las horas centrales con más calor. También se debe impedir que hagan ejercicio brusco o intenso.
Un descuido puede costarle la vida a tu mejor amigo de cuatro patas, por eso es imprescindible conocer cómo actuar y saber los factores de riesgo de cada animal para evitar pasar un mal rato. Este verano protégelo de las altas temperaturas que ya ha anunciado Canarias.