Llegan las vacaciones y con ellas un viaje, al que muchas veces los compañeros de vida peludos no pueden apuntarse. Y por mucho que se quiera a ese miembro más de la familia, toca buscar con quien dejar al perro o al gato. ¿Qué opciones hay y cuál es la mejor?
De primeras se puede pensar en algún familiar o amistad, alguien cercano que suele conocer ya al animal; no obstante, también las guarderías o incluso las aplicaciones para encontrar cuidadores son una posibilidad más.
Familiares o amistades
Carolina Méndez es una de esas personas que opta por bueno conocido y cuando se va de viaje, deja a su perra Chui con sus padres o algún familiar: “Adoro a mi perra y me siento insegura dejándola con desconocidos”. Este pensamiento surge, según Méndez, de la posibilidad de que Chui “no se encuentre a gusto” o que las personas desconocidas “no conozcan sus rutinas”.
“Mis padres se saben sus horas de paseo, lo que puede comer y lo que no, así como las cantidades”, además de que “si pasa algo, sé que se encargan enseguida hasta que yo pueda llegar”, expresa.
A toda esta preocupación por dejar a su compañera de cuatro patas con una persona de fuera de su entorno, se suma la cuestión económica. Y es que al final, dejarla con un familiar o amistad sale “gratis”, bromea Méndez, quien señala que “una ya hace malabares para poder irse a algún lado, como para sumar más gastos”.
Guardería canina
Por otro lado, hay quienes optan por las guarderías perrunas. Es el caso de Laura García y su perro Axel. García apunta que siempre que puede, Axel le acompaña en sus aventuras de vacaciones; no obstante, hay veces que no es posible y este verano optó por una guardería para no cargar con la responsabilidad del cuidado a una persona de su familia o amistades, “condicionando a que estuviese pendiente”.
Como Méndez, ella “jamás dejaría a mi perro con un desconocido”. Por ello, antes de dejarlo en una guardería canina se informó “muy bien del sitio, de las personas que lo iban a atender, del método y todo lo relacionado con su cuidado” para así tomar “una decisión segura” para Axel.
Y fue todo un acierto, según García. “Se trata de personal especializado, en este caso un adiestrador canino que estaba preparado por si pasa cualquier cosa”, explica. En total fueron 130 euros por nueve noches y, algo que no tiene precio, “la tranquilidad de dejarlo en buenas manos”, así como “el tiempo de desconexión y disfrute” que supone también para los perros al poder socializar con otros animales. “Mi experiencia personal fue bastante buena y repetiría”, asegura la humana de Axel.
Aplicaciones para cuidadores
Más allá de estos dos clásicos métodos de cuidado para perros y gatos, las aplicaciones también son una posibilidad. Por ejemplo, Rover o Gudog conectan a personas con animales con cuidadores cercanos, ofreciendo un abanico de opciones, desde paseos, quedarselos unos días o incluso hacerles una visita a domicilio.
Como si se tratara de Airbnb o Booking, se indican las fechas y el código postal donde se ubica, junto a características del animal — como su tamaño o raza —, y aparecen todas las opciones de cuidadores disponibles.
En el perfil de estas personas se puede consultar su nombre, foto y el coste del servicio, que varía dependiendo de las necesidades, además de, cómo no, las reseñas de otros usuarios. Por ejemplo, al buscar en Rover en Las Palmas de Gran Canaria, para cuidados a domicilio de un perro de entre 7 a 18 kilos durante la semana del 18 al 24 de agosto, los precios van desde 15 a 36 euros por noche.
Más perros que niños
Tanto perros como gatos se han coronado como los reyes de las nuevas estructuras familiares. Y es que superan con creces a los niños y niñas en Canarias, lo que ha hecho que estos negocios de cuidados de animales de compañía adquieran relevancia.
Por ejemplo, en las Islas, hay censados 571.958 perros, según los datos de Zoocan (Registro Canario de Identificación Animal), mientras que solo hay registrados 264.613 menores de 15 años, acorde con las cifras del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) en 2022, última información disponible. Esto supone un 73,5% más.
