El 2025 está llegando a su fin y por el camino ha dejado un rastro de cambios difíciles de obviar. El final de año va a poner el broche de oro y traerá este diciembre un cambio simbólico en la televisión pública: por primera vez en 21 años, Roberto Herrera, el rostro más reconocible de las campanadas canarias de Televisión Española, no estará al frente de la retransmisión desde el Archipiélago. La decisión supone el cierre de una era televisiva marcada por la cercanía, la identidad y la voz calmada del presentador grancanario, convertido en referencia absoluta de esta cita festiva para varias generaciones.
RTVE ha confirmado que los encargados de recibir el 2025 desde Santa Cruz de Tenerife serán la cantante Nía —que repetirá por cuarto año consecutivo— y St. Pedro, uno de los artistas emergentes más relevantes del panorama musical nacional. Un relevo que, aunque esperado en la estrategia de renovación de la cadena, despierta inevitable nostalgia entre el público que creció viendo a Herrera despedir el año en escenarios tan diversos como playas, volcanes, plazas o enclaves emblemáticos del Archipiélago.
Un rito canario
Herrera no es solo un veterano de los directos: es el presentador que más veces ha dado las campanadas en la historia de TVE, superando incluso a Ramón García y Anne Igartiburu. Desde 2001/02 ha acompañado a la audiencia en 21 retransmisiones, con únicamente dos ausencias en más de dos décadas. Su figura quedó profundamente asociada al estilo canario de narrar la despedida del año, siempre desde una mezcla de emoción, humor y respeto por la tradición.
Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria y figura omnipresente en la televisión autonómica y estatal, Herrera comenzó en programas locales y dio el salto a RTVE Canarias a finales de los noventa. Su trabajo en Ven y quédate lo convirtió en uno de los presentadores más populares del Archipiélago. Luego llegarían Cerca de ti, Mamá, quiero triunfar, y una larga trayectoria vinculada al Carnaval, donde fue pionero en la conducción de la Gala Drag Queen.
Un relevo que marca una nueva etapa en RTVE
La ausencia de Herrera, que no ha hecho declaraciones públicas por el momento, se produce en un momento de renovación interna dentro de RTVE. La corporación ha apostado por dar protagonismo a artistas en activo, cercanos a nuevos públicos y con un perfil musical que encaja con la línea marcada por la cadena para esta gala especial.
Nía, ganadora del Festival de Viña del Mar 2025, se consolida así como uno de los rostros más frecuentes de la programación festiva. St. Pedro, finalista del Benidorm Fest y voz de la sintonía de Valle salvaje, se estrena en la retransmisión aportando la frescura de una generación que ha crecido en un entorno audiovisual completamente distinto al de los inicios de Herrera.
La retirada del presentador de esta cita anual supone mucho más que un cambio de rostros: es el fin de un símbolo de continuidad. Para muchos espectadores, Herrera era la voz que marcaba el inicio del año con un toque profundamente canario, manteniendo viva una tradición televisiva que conectaba a miles de hogares desde una identidad compartida.
El comunicador grancanario forma parte ya de la historia sentimental de la televisión en España y, especialmente, en Canarias. Su legado se mide no solo en cifras —las 21 campanadas, las numerosas galas carnavaleras, los años de entretenimiento y servicio público— sino en el vínculo emocional tejido con su audiencia.