Hotel Bahía del Duque durante la noche / HOTEL BAHÍA DEL DUQUE
Hotel Bahía del Duque durante la noche / HOTEL BAHÍA DEL DUQUE

El hotel ideal para ver las Perseidas en Canarias: "Una localización de ensueño"

Cada año, durante el mes de agosto, llega uno de los fenómenos astronómicos más esperados para los amantes de la observación de las estrellas: las Perseidas

Irene Cartaya

En las noches de agosto, el cielo se viste de luces fugaces que atraviesan la oscuridad en un espectáculo que parece sacado de un sueño. Son las Perseidas, también conocida como lágrimas de San Lorenzo, un fenómeno que cada año invita a miles de personas a alzar la vista y dejarse envolver por la magia del firmamento.

Entre el 10 y el 14 de agosto se produce su momento de mayor esplendor, aunque hasta el 24 de agosto todavía es posible contemplarlas. Y hay un rincón en Canarias donde la experiencia alcanza otro nivel.

Tenerife, cielo privilegiado

La isla de Tenerife está reconocida como uno de los mejores lugares del mundo para observar estrellas. Sus condiciones climáticas estables, la baja contaminación lumínica en determinadas zonas y la pureza del aire permiten ver con nitidez más de 88 constelaciones durante todo el año.

Aquí, mirar al cielo es más que un pasatiempo: es una oportunidad para conectar con el universo y redescubrir nuestra pequeñez y nuestra curiosidad.

Un observatorio exclusivo

En este marco incomparable, el Hotel Bahía del Duque, situado en Costa Adeje, ofrece una experiencia única para vivir las Perseidas. Dentro de sus instalaciones cuenta con un observatorio astronómico propio, donde los huéspedes pueden disfrutar de la lluvia de estrellas guiados por un experto.

Desde allí es posible identificar constelaciones como Perseo o Casiopea, relajándose en un entorno diseñado para el confort absoluto mientras el cielo se convierte en un lienzo lleno de trazos luminosos.

Imagen del cielo de Canarias durante las Perseidas / EFE
Imagen del cielo de Canarias durante las Perseidas / EFE

Historia y encanto

El Bahía del Duque no es un hotel cualquiera. Fue el primer hotel de lujo que abrió sus puertas en Tenerife, y su arquitectura recrea una villa colonial canaria del siglo XIX, con detalles que evocan tradición y elegancia.

Ubicado a orillas de las Playas del Duque, combina el encanto del pasado con servicios modernos, convirtiéndose en un verdadero paraíso para quienes buscan descanso, exclusividad y una atención personalizada.

Naturaleza como protagonista

Rodeado por 63.000 metros cuadrados de vegetación tropical, este hotel ofrece algo más que lujo: brinda un contacto directo con la naturaleza. Pasear entre sus jardines, escuchar el sonido del mar cercano y sentir la brisa templada son experiencias que preparan el ánimo para el momento en que las estrellas comienzan a cruzar el cielo.

Es un enclave perfecto para detener el tiempo, alejarse del ruido y redescubrir lo que pocas veces nos permitimos admirar: la belleza de nuestro propio cielo.

Una experiencia para recordar

Observar las Perseidas en un lugar así no es solo una actividad, es un recuerdo que permanece. La combinación del entorno, la comodidad y el espectáculo celeste convierte cada noche en algo especial. No importa si eres un apasionado de la astronomía o un curioso que quiere vivirlo por primera vez: la experiencia es igual de sobrecogedora.

En un mundo donde todo parece acelerarse, regalarse un instante para contemplar cómo la luz recorre la oscuridad puede ser uno de los mayores lujos.