Imagen de un proyecto de cooperación financiado por Canarias. / CEDIDA
Imagen de un proyecto de cooperación financiado por Canarias. / CEDIDA

La inversión canaria para ayudar en otros países se queda corta pese a un presupuesto cada vez mayor

La Coordinadora de ONG de Desarrollo de Canarias denuncia la escasa inversión que destina el Ejecutivo en ayudar en cooperar en otros países

Hace unas semanas, el Parlamento de Canarias vivió una de las comparecencias más tensas de los últimos años. El entonces presidente de la Coordinadora de ONG de Desarrollo de Canarias, Borja Monreal, recriminó a los portavoces de los grupos políticos, y especialmente a Coalición Canaria y Partido Popular, el incumplimiento de la financiación establecida por el II Plan Director de Cooperación 2021-2024

El Gobierno de Canarias debía destinar 8.225.395 euros en 2024 a proyectos de cooperación según este plan, sin embargo se quedó en 2.800.000 euros, convirtiendo a Canarias en unas de las comunidades que menos cooperaba. El plan finaliza en 2024 y para el próximo año no hay una cuantía acordada, pero el borrador de presupuestos eleva la inversión a 4,6 millones para 2025, cifra insuficiente para la coordinadora. 

Escaso presupuesto

Tal y como denuncian, esa cuantía supone el 0,038 % del presupuesto. “Es un ámbito que a nosotros nos parece importantísimo el seguir trabajándolo”, apunta Suso González, de Cáritas y portavoz de la coordinadora. La cooperación para el desarrollo se compone de tres ámbitos: la propia cooperación internacional para el desarrollo, la Educación para la Ciudadanía y la ayuda humanitaria.

El segundo de los ámbitos preocupa a la coordinadora, ya que según aseguran ni siquiera se incluyen en los presupuestos. “La gente no conecta, no se pregunta qué está pasando en el mundo para que alguien se vea obligado a salir de su tierra”, señala González. De ahí la relevancia que él le da al hecho de apostar por la educación ciudadana para evitar la desafección entre pueblos. 

Capacidad crítica

“La gente tiene que ser consciente aquí de lo que pasa en el resto del mundo”, apunta el cooperante, ya que “si soy consciente de que es un tema a trabajar, lo exigiré y veré qué proponen los partidos políticos, si no me dará igual”. Pero no solo se queda en la cooperación, sino también sirve para tener en cuenta cómo el consumo en un punto del planeta influye en un territorio a miles de kilómetros. 

Pero desde la coordinadora alertan especialmente de que la baja financiación en cooperación tiene una afección directa en proyectos internacionales y en las personas que se benefician de ellos. “Incide en las personas, en los niños que se van a dejar de apoyar en tema de formación y en las mujeres que no van a ser apoyadas en temas de salud”, recuerda. 

Enmiendas

Justo estos días la coordinadora tiene una gran actividad porque en el debate de las enmiendas al presupuesto de 2025 quieren aumentar la financiación para la cooperación. Según explica tanto desde el Gobierno de Canarias como de grupos de la oposición se han abierto a aumentar la financiación en materia de cooperación, aunque habría que esperar a la votación de las enmiendas. 

La propuesta de la coordinadora se enfrenta a una posición que podría pensar cualquier ciudadano: el porqué ayudar a otros territorios cuando Canarias es una de las regiones con mayor pobreza relativa [es relativa porque se compara con los países desarrollados]. Para González esta es una mirada “muy cortoplacista y muy cicatera”. 

Antes aquí

De hecho, durante la comparecencia de Monreal esa visión se puso de manifiesto por parte del portavoz del Grupo Mixto, Raúl Armas, y por la diputada de Coalición Canaria Socorro Beato, algo que afea González por ser presupuestos diferenciados. Asimismo, el cooperante denuncia la escasa redistribución de la riqueza en las islas, por eso apunta que si se quiere argumentar con la pobreza de Canarias primero hay que preguntarse cómo se distribuye la riqueza en las islas. 

Frente a esa posición de ayudar a los que viven en el territorio nacional antes que en otros territorios, González insiste en que la cooperación es importante para ayudar a que el mayor número de personas posible vivan con dignidad. “Tenemos un deber ético, estamos en el mal llamado primer mundo y nos tiene que importar lo que viven las personas en el planeta. Me niego a una humanidad que sea indiferente”, valora. 

Además, tal y como apunta, uno de los principales valores que dan estos proyectos es la capacidad de impulso a los territorios, por la formación a sus ciudadanos o por la puesta en marcha de proyectos económicos que posteriormente siguen los locales.