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Sociedad

Jesús Martín-Fernández, el neurocirujano y compositor palmero que ha hecho historia

Además de realizar la primera cirugía de cerebro despierta en el mundo en la que se usa inteligencia artificial para localizar las emociones, actualmente se encuentra inmerso en proyectos como grabar un documental o escribir su primer libro

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Jesús Martín-Fernández. / Cedida

El talento canario no termina de pasar fronteras. Neurocirujano, neurocientífico e incluso compositor, el palmero Jesús Martín-Fernández ha hecho historia realizando la primera cirugía de cerebro despierta en el mundo en la que se usa inteligencia artificial para localizar las emociones.

Este joven doctor que actualmente trabaja en Hôpital Gui de Chauliac de Montpellier, en Francia, también se encuentra sumergido en proyectos como componer, grabar un documental, o escribir su propio libro. Incluso, también se plantea ir de misión a Latinoamérica para llevar ese tipo de cirugía a quienes más lo necesitan.

A pesar de que a nivel personal ha sido increíble que se esté dando a conocer, asegura que el impacto mediático y perder su privacidad no lo lleva tan bien. A pesar de ello, reconoce que tiene ganas de seguir en el camino con sus pasiones y seguir avanzando en los proyectos que tiene en mente.

Un proceso pionero 

El test surge debido a que en prácticamente ningún sitio del mundo se hace cirugía despierta para identificar zonas criticas de las emociones y señala que Montpellier es probablemente de los pocos sitios donde se realiza a través de su mentor, el profesor Duffau, quien ya intenta en el hemisferio derecho llegar hasta las emociones, la cognición social o el comportamiento. ‘’Hasta ahora solo se había usado un test que fue creado realmente para diagnosticar autismo donde solo se ven miradas de personas y tú tienes que identificar qué emoción es’’.

En este sentido Martín explica que, para ser más estadístico, ‘’cogió 35 o 40 actores profesionales y mediante la inteligencia artificial transformándolos en metahumanos donde yo puedo regular que tipo de emoción, con cuanta expresividad, cuánto dura la emoción… de una forma que sea mas sencillo decir que eso va a ser representativo, y cuando el paciente deje de reconocerlas al ir estimulando en el cerebro sabemos que esa es una zona critica para el procesamiento de las emociones’’, explica.

Dicho test ha sido probado en cuatro pacientes, y por ahora está en fase de validación para demostrar que ‘’se puede usar para todo el mundo y que así nos podemos encargar de conservar las zonas que trabajan en el procesamiento de las emociones’’.

Apasionado del cerebro

¿Cómo afronta Jesús Martín todos sus logros? Para él, es como si estuviese en un sueño, ya que siempre le encantó el cerebro. ‘’El estar en este camino de intentar llegar a las emociones, aunque sea con el test’’, señala.

Martín insiste en que no es la primera cirugía despierta que se hace en el mundo, pero si es la primera cirugía despierta en el mundo en la que se usa inteligencia artificial para localizar las emociones.

Aunque a nivel personal considera que ha sido una experiencia increíble, reconoce que el impacto mediático lo lleva ‘’regular’’ debido a que ha perdido poco a poco su privacidad y ‘’hay veces que los medios tergiversan los titulares’’.

Operar a un paciente despierto

Ante la impresión que puede suponer de primeras el conocer que un neurocirujano opera al paciente despierto, Martín recuerda principalmente que el cerebro no duele. Aun así, apunta que hay una preparación psicológica para el paciente y, a cambio, se le da la posibilidad de ver en tiempo real donde tiene su lenguaje.

‘’No tengo vida social’’

Neurocirujano, neurocientífico y compositor. El día a día de Jesús es un no parar, y como comenta en esta entrevista a Atlántico Hoy, lleva todo el día trabajando. ‘’Por la mañana fui a operar, continúo con el test y después me pongo a escribir una escena para la siguiente película que tengo mientras hago las tareas del máster de dirección de orquesta por la UNIR, algo que está siendo una experiencia fantástica’’.

A pesar de lo sacrificado que puede parecer, Martín no lo ve como un trabajo. ‘’Es una razón por la que estoy en el mundo, para crear, y es lo que me hace feliz’’, asegura. Aunque intenta repartir sus labores al máximo, lo cierto es que dedica el 50% de su tiempo a la cirugía despierta, a la investigación sobre las emociones y otros procesos cognitivos. El otro 50%, lo dedica a componer, estudiar, leer y escribir artículos científicos. ‘’No tengo vida social’’, resalta.

Talento en Canarias y fuga de cerebros

Por otro lado, Martín también ha criticado el problema que supone la fuga de cerebros. ‘’Si un americano hubiese hecho este test ya tendría financiación de su Gobierno y las empresas privadas estarían invirtiendo’’. En este sentido asegura que la financiación corre de su bolsillo y de su esfuerzo junto a su diseñador de Inteligencia Artificial, Fran Pérez, así como Natalia Navarro e Isabel Martín, que son neuropsicólogas o Gloria Villalba, que es neurocirujana.

‘’Esto sale de nosotros. Nadie financia la investigación y la estamos haciendo un tipo que nació en La Palma y que ahora vive en el extranjero intentando derribar paradigmas. No es ningún secreto cómo se trata al talento aquí y desde mi posición me puedo permitir al menos lanzar una crítica de que quizás la fuga de cerebros tiene algún motivo para que este sucediendo’’, expone.

Por su parte, se muestra totalmente orgulloso y agradecido de sus orígenes, así como de sus trabajos en España. ‘’Me dieron la oportunidad en el Hospital del Mar en Barcelona de hacer esta cirugía. Además, me formé en Tenerife en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria y estoy eternamente agradecido. Siempre me sentiré unido a Canarias y algún día volveré’’.

Proyectos futuros

En cuanto a su proyecto futuro, Jesús señala que acaba de firmar con una editorial que está tanto en España como en Latinoamérica para hacer un libro sobre todo esto que está pasando en su vida. De igual forma actualmente se encuentra rodando un documental.

Asimismo, asegura que con todo el proceso del test tiene pendiente hacer una misión por Latinoamérica para llevar este tipo de cirugías a las zonas más pobres