El futbolista Pedri González, de apenas 22 años, no solo brilla en los terrenos de juego. También sorprende con una adquisición inmobiliaria que lo vincula aún más a sus raíces en Canarias: un antiguo convento en Tegueste (Tenerife), valorado en 2,5 millones de euros, que ya es conocido popularmente como “la mansión de Pedri”.
No se trata de una mansión al uso, sino de un edificio histórico de 1943 que perteneció durante más de 70 años a la orden de las Religiosas de la Asunción. La compra, realizada a través de su empresa Pedrineta SL junto a su hermano, revela un proyecto con vocación de inversión y revalorización del patrimonio local.
Tres edificaciones y casi 10.000 m² de terreno
El complejo adquirido por Pedri cuenta con tres edificaciones y un terreno de cerca de 9.500 metros cuadrados. El edificio principal, de dos plantas y con sótano, conserva elementos propios de un convento, como una biblioteca, numerosas habitaciones, un amplio comedor e incluso un salón de actos.
La segunda construcción, levantada en 1982, incorpora elementos de la arquitectura tradicional canaria, con un patio ajardinado que potencia el atractivo del conjunto. Todo ello convierte la finca en un espacio único, con posibilidades de uso turístico, cultural o comunitario.
Una apuesta por Tegueste
La elección de esta propiedad no es casual. Pedri ha querido invertir en su municipio natal, muy cerca del negocio familiar, en un entorno que conserva el sabor rural de Tenerife y que atesora un rico patrimonio cultural.
Tegueste está declarado Bien de Interés Cultural por su casco histórico, donde destacan la Iglesia de San Marcos, la Casa del Prebendado Pacheco o la Finca de los Zamorano. Además, la zona guarda un importante legado arqueológico, con vestigios en el Barranco del Agua de Dios, clave para entender el pasado aborigen del norte de la isla.
Proyección de futuro
Aunque de momento no hay confirmación oficial sobre el uso de la propiedad, el enclave reúne condiciones idóneas para convertirse en un complejo alojativo rural o en un espacio cultural. Su ubicación, a medio camino entre el centro histórico de La Laguna y el litoral de Bajamar y Punta del Hidalgo, lo sitúa en un entorno privilegiado para el turismo.
“Esta compra es una reafirmación de su vínculo con Canarias”, apuntan fuentes cercanas al jugador. Una inversión que no solo consolida la faceta empresarial del centrocampista del FC Barcelona, sino que también evidencia su deseo de contribuir al desarrollo de su municipio natal.
Entre el fútbol y sus raíces
Mientras su carrera deportiva continúa proyectándolo como uno de los referentes del fútbol europeo, Pedri mantiene un fuerte apego a Tegueste. Su adquisición, más allá del valor económico, se interpreta como un gesto de compromiso con su tierra.
De esta forma, la llamada “mansión de Pedri” pasa a ser un símbolo de arraigo: un espacio histórico que el joven futbolista canario pretende revitalizar, demostrando que su éxito internacional no lo aleja de sus orígenes.
