La gripe ha llegado con fuerza a Canarias este invierno. Resulta raro conocer a alguien que no haya caído durante el último mes en las garras del virus porque los contagios se han disparado. Aunque la saturación en los hospitales está siendo menor de la esperada, hay algunos días donde los centros sanitarios del Archipiélago han recibido hasta 300 pacientes.
Levy García, secretario general del Sindicato Médico en las Islas, asegura en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy que desde la semana pasada se ha notado de forma significativa un incremento de la presión asistencial. “Sobre todo en atención primaria, la nueva variante —que es más contagiosa— está afectando bastante a niños y adolescentes”, afirma.
Cuidados intensivos
Pone sobre la mesa que —a pesar de todo— no se ha registrado tanta saturación como estaba previsto en un principio. O, dicho con otras palabras, la necesidad de que muchas personas terminen en una unidad de cuidados intensivos es baja porque la nueva variante de la influenza es más contagiosa, pero deja mayores cuadros leves entre los contagiados de gripe.
Señala que en los principales hospitales del Archipiélago se está trabajando bajo una presión importante “sin llegar todavía al colapso como suele ocurrir por estas fechas”. Por otro lado, García apunta que las consultas de los médicos de familia están acumulando largas listas de espera y hay pacientes que aguardan hasta una semana para acudir a su cita.
Hospitalización a domicilio
Una de las razones —además de los casos de gripe— es que al ser fechas navideñas algunos facultativos están de permiso laboral. El secretario general del Sindicato Médico en Canarias sostiene que en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), en Nuestra Señora de La Candelaria, en el Doctor Negrín y en el Insular pueden recibir 300 pacientes algunos días.
El dato es puntual, pero de forma general se están acercando a los 200 —cuando lo normal es no pasar de 120—. Aún así, relata que las unidades de hospitalización a domicilio se han potenciado más que en los años anteriores y eso disminuye un poco la presión hospitalaria, en especial entre los pacientes crónicos. “Es una función muy importante”, asevera.
"La presión es tremenda"
Merece la pena resaltar que las personas con una enfermedad crónica son quienes más acuden a urgencias por estas fechas y, por su situación, requieren de un ingreso hospitalario o la valoración de un especialista. “Aún no se ha conseguido contratar el número de médicos necesarios, la presión para los facultativos es tremenda”, dice García de forma tajante.
Este periódico se ha puesto en contacto con la Consejería de Sanidad y las fuentes consultadas aseguran que las medidas ante el incremento de los casos de gripe “son por una parte las contempladas por Salud Pública según la estrategia acordada por el Ministerio con todas las comunidades, a día de hoy nos sitúan en un nivel bajo o moderado de incidencia”.
Bajas en las empresas
“Por otro lado, las urgencias atienden todo tipo de pacientes por distintos motivos a diario y los hospitales cuentan con sus respectivos planes de contingencia para cuando tienen mayor presión asistencial. En octubre hubo una reunión del director del SCS con los gerentes hospitalarios para analizar sus planes y se activarán cuando sea necesario”, prosiguen.
Elena Pérez Rodríguez, representante de la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias, destaca que uno de los principales problemas a resolver para evitar la saturación en pleno invierno es que se gestionen de forma distinta las bajas laborales de pocos días en las empresas. “El propio paciente debería poder justificarlo en su compañía”, agrega.
"Un sistema ineficiente"
“En lugar de eso se ven obligados a venir a urgencias sin tener, a lo mejor, ningún criterio de gravedad sino simplemente un catarro o una gripe que se podría manejar en casa”, sentencia. “Pero tienen que venir a por el informe para que cuando tengan la cita con su médico les pueda tramitar la baja de los días que no pudo ir a trabajar”, apostilla.
“Es un sistema totalmente ineficiente”, continúa, “y solo nos echamos piedras sobre nuestro tejado porque aumentamos la carga de los compañeros que están en urgencias”. Pérez Rodríguez apunta que la demanda en urgencias ha aumentado y han experimentado una mayor sobrecarga al haber surgido una cepa de la gripe más contagiosa que en otros años.
Además, pone sobre la mesa que los centros sanitarios más pequeños suelen registrar mayores sobrecargas en caso de registrarse un pico importante de pacientes, por lo que a los médicos se les duplica el trabajo al hacer varias cosas a la vez. Asimismo, detalla que ha habido centros más grandes donde han alcanzado las dos horas de lista de espera.