Si en el día a día conseguir cita para el médico de Atención Primaria es complicado, en verano se convierte en los juegos del hambre. El sistema sanitario público en Canarias afronta cada época estival un problema estructural: centros de salud y hospitales saturados debido a la falta de personal suficiente para cubrir las vacaciones y el aumento de la población derivado del turismo.
Elena Pérez, médica de familia y portavoz de la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (AMAPCAM), expone que de 30 pacientes al día estipulado por médico, en los meses de verano llegan a ver hasta 50 o más. Situaciones como estas llevan a que los profesionales sanitarios soliciten una ampliación de plantilla, entre otras reclamaciones.
Hasta 50 pacientes
Pérez explica que durante el verano las urgencias se saturan con facilidad y que muchas consultas de atención primaria, ante la falta de sustitutos, se ven obligadas a reorganizarse haciendo doblajes, es decir, “un compañero hace dos turnos, sus propios pacientes y los del médico sin sustitución”. Aunque también, “como último recurso se cierran consultas, reprogramando a los pacientes”, añade.
Más allá de los pacientes con cita, “en los centros que no cuentan con urgencias, los médicos de familia y pediatras tienen que ver a los citados y a aquellos que acuden sin cita”, por lo que la carga asistencial de estos profesionales se dispara: “Vemos a los citados, a los que acuden sin cita, y en muchos centros se superan ampliamente los 30 pacientes al día pactados en la estrategia +AP. Cuando doblamos, podemos llegar a ver 50 pacientes o más en un turno”.
La portavoz señala, asimismo, que los sistemas informáticos como Drago, con continuos fallos y lentitud, agravan el problema.
Triple de población
Además de la falta de profesionales para cubrir las vacaciones, el efecto se intensifica en zonas turísticas debido a que la población flotante se multiplica en verano, según Levy Cabrera, secretario general del Sindicato Médico en Canarias.
Por ejemplo, “municipios como Candelaria o Los Cristianos, en Tenerife, pueden triplicar su población”. Por lo que “aumentan los accidentes, se producen también problemas digestivos, y se descompensan enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes en turistas mayores”, añade.
Listas de espera
Junto a los ambulatorios, los hospitales también sufren está saturación. Cabrera reitera que, aunque se anuncia como logro que este verano no se cerrarán camas, “en realidad ya faltan camas para cubrir las necesidades actuales”. Según explica, alrededor de 600 personas siguen ocupando camas hospitalarias por no existir plazas sociosanitarias donde derivarlas.
A la presión asistencial se suma el impacto en las listas de espera, advierte el sindicato. La sobrecarga en urgencias y la limitación del personal durante los meses de vacaciones ralentizan la actividad programada, complicando cualquier plan de reducción de demoras quirúrgicas o diagnósticas.
Reclamaciones
En resumen, los problemas habituales que atraviesan al SCS se ven agravados en esta época del año. Es por ello que tanto el Sindicato Médico como AMAPCAM reclaman dimensionar las plantillas para que se adapten a las necesidades reales de Canarias, con un 30% más de personal en muchos servicios.
En la lista de solicitudes también se añaden reforzar los centros de salud que se han quedado pequeños — ya sea ampliándolo o construyendo nuevos —, y garantizar estabilidad laboral. “Si no planificas ya en abril o mayo para contratar refuerzos en junio, llegas al verano sin personal suficiente para atender a una población que se triplica”, resume Cabrera.