Hay bocadillos buenos, bocadillos memorables y luego está el bocadillo de cochino de un pequeño autobar en Tenerife que ha conquistado a todo aquel que lo prueba en Canarias. No tiene carteles llamativos ni una gran fachada, pero su fama se extiende por toda la isla. En plena TF-1, a la altura de Barranco Hondo (Candelaria), encontrarás “La Borracha”, el lugar que ha convertido una receta sencilla en toda una institución gastronómica.
Un bocadillo especial
La magia está en la calidad de los ingredientes y en la tradición con la que se prepara cada día. Carne de cochino jugosa, con ese toque justo de grasa para hacerla irresistible, tomate fresco, cebolla y un toque de picante que le da carácter. Todo ello dentro de un pan crujiente y esponjoso, horneado cada mañana para garantizar la mejor textura.
No hay mesas elegantes ni camareros con delantal, pero sí una larga fila de clientes que saben que la espera valdrá la pena. Desde temprano, camioneros, obreros, vecinos y viajeros se acercan a esta joya oculta de la gastronomía canaria para empezar el día con energía. Si ves una explanada llena de coches y furgonetas, estás en el lugar correcto.
@guachinchesmodernos ¿Conoces La Borrachita de Barranco Hondo? Esta en Tenerife y para muchos son los mejores bocadillos de cerdo del mundo. . . #borrachita #laborrachita #tenerife #candelaria #guachinche #guachincheando #bocadillos #bocadillosdecochino #bocadillosdecerdo #canarias #islascanarias ♬ Late Tears - Muspace Lofi
Receta inalterable
Con una producción de 400 bocadillos diarios y una máquina expendedora de turnos para organizar la alta demanda, “La Borracha” es mucho más que un autobar: es una parada obligatoria para todo amante de la buena comida sin pretensiones. Y lo mejor de todo: sigue siendo asequible. Por solo 3,50 euros puedes disfrutar de un bocadillo generoso, lleno de sabor y tradición.
Si viajas por la autopista y te entra el hambre, no lo dudes: haz una parada en Barranco Hondo y prueba el bocadillo que se ha ganado un lugar en el corazón (y el estómago) de miles de tinerfeños. Y cuando des el primer bocado, entenderás por qué este pequeño rincón sigue siendo el rey de los bocadillos en la isla.