Cuando el calor arrecia en Canarias, la mayoría piensa en la costa como refugio inmediato. Pero no todas las escapadas refrescantes requieren sombrilla, arena ni mar. Hay lugares menos conocidos, en plena montaña, donde el verano se vive con más tranquilidad, menos aglomeraciones y el mismo alivio para el cuerpo.

Entre montañas, pinos y cielos despejados, existe un espacio público que ha conquistado a locales y visitantes por su sencillez, accesibilidad y entorno. Y aunque no suele salir en las guías turísticas, suele llenar su aforo en cuestión de horas cuando el termómetro aprieta.

La piscina de Tejeda

Hablamos de la Piscina Municipal de Tejeda, un oasis en plena cumbre de Gran Canaria, ideal para quienes prefieren escapar del bullicio de la costa sin renunciar a un buen baño. Abierta desde 1999, su funcionamiento se concentra en los meses de más calor: de mediados de junio a mediados de septiembre, coincidiendo con el verano.

El espacio está dividido en dos piscinas diferenciadas: una para los más pequeños y otra para niños mayores y adultos. El agua es climatizada y el tratamiento se realiza con cloración salina, una alternativa más suave para la piel y los ojos que el cloro tradicional.

Espacios cómodos y accesibles

El recinto cuenta con zona de césped, ideal para tumbarse a la sombra, así como hamacas y sombrillas de alquiler por un precio asequible. También dispone de vestuarios masculinos, femeninos y adaptados para personas con movilidad reducida.

En la entrada hay un pequeño punto de venta donde se ofrecen helados, agua y refrescos, perfectos para quienes quieren pasar el día completo en la instalación sin tener que salir a buscar provisiones.

Aforo limitado y horarios

La piscina abre a diario durante el periodo estival: de lunes a viernes de 12:00 a 20:00 horas, y los sábados y domingos desde las 10:00. Su aforo máximo es de 200 personas, una cifra que, en los días más calurosos, se alcanza con facilidad, obligando a otros usuarios a esperar en la entrada.

Este detalle habla de su popularidad creciente, no solo entre los vecinos del municipio, sino también entre quienes deciden hacer una excursión de día a esta zona del interior de la isla.

Naturaleza y tranquilidad

Tejeda, declarado uno de los pueblos más bonitos de España, es ya un destino consolidado para el senderismo y el turismo rural. Su piscina municipal refuerza esa oferta veraniega con una alternativa diferente, más tranquila que la playa y más accesible para las familias.

Con vistas al paisaje montañoso, buen ambiente y servicios pensados para todos los públicos, esta instalación demuestra que el verano en Canarias también se puede vivir desde la cumbre.