La asociación Mesa de la Mujer Rural La Palma ha presentado alegaciones contra el proyecto de la carretera entre El Remo y La Zamora, argumentando que el estudio de impacto ambiental carece de rigor para evaluar los efectos significativos de la obra, ya que consideran que no analiza el impacto ambiental, agrícola y socioeconómico del trazado.
El proyecto incluye la construcción de una vía de 5,2 kilómetros, mayormente en túnel, con una calzada de siete metros de ancho y dos nudos de conexión en El Remo y La Zamora, con glorietas de 50 metros de diámetro.
Afección al suelo
La Mesa de la Mujer Rural ha denunciado que la ejecución de la infraestructura supondría la destrucción de más de 72.500 metros cuadrados de suelos agrícolas productivos, dedicados al cultivo del plátano, lo que afectaría directamente a trabajadores y propietarios.
Además, la variante discurre sobre terrenos protegidos incluidos en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos, como los Paisajes Protegidos de Tamanca y El Remo, por lo que la asociación critica que el proyecto afectaría a 75.000 metros cuadrados del Paisaje Protegido de El Remo sin haber sido debidamente considerado en el estudio.
Afección a la fauna
La Mesa de la Mujer Rural ha advertido también sobre la posible afección a la fauna, en particular al cigarrón palmero (Acrostira euphorbiae), una especie catalogada en peligro de extinción que, según la asociación, el proyecto incide directamente en su hábitat, lo que imposibilita la viabilidad de la obra desde un punto de vista ambiental.
Asimismo, la entidad ha cuestionado la justificación del proyecto, alegando que no existe una demanda de tráfico que sustente la inversión y que su ejecución, estimada en 6 años, generaría molestias y altos costos económicos y medioambientales.
Excedentes de obra
También ha criticado la gestión de los excedentes de obra, calculados en más de 1,4 millones de metros cúbicos, con posibles vertidos en zonas de alto valor ambiental como El Barrial o el Monumento Natural de los Volcanes de Teneguía.
Por todo ello, la Mesa de la Mujer Rural ha solicitado la retirada del proyecto y aboga por una planificación territorial que tenga en cuenta el impacto acumulativo en la soberanía alimentaria, la economía rural, el cambio climático y la sostenibilidad de la isla.
