Diallo Sissoko sufrió un calvario durante sus últimos días. El trayecto que realizó en cayuco con tan solo 21 años desde Mauritania hasta Canarias no acabó con la vida del joven natural de Mali, pero un mes después de alcanzar tierra firme y ser trasladado a un centro de acogida en Madrid murió sin que nadie sepa aún la razón exacta. Había escapado de su tierra natal para huir de la guerra, aunque una de sus mayores batallas todavía sigue sin resolverse entre cruces de acusaciones, sospechas y dudas. Ahora bien, el Gobierno de España asegura que su derivación al hospital sí se gestionó.
El migrante emprendió su viaje en busca de una vida mejor el pasado mes de septiembre. Después de una larga travesía, según cuenta el periódico Público, llegó al Archipiélago en verano. Tras unos días, la saturación del sistema hizo que fuera trasladado al Centro de Emergencia, Acogida y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares. El 15 de octubre, ya instalado desde hacía semanas en la capital de España, comenzó a quejarse de un fuerte dolor en el pecho, tenía la tensión baja y le dolía una pierna.
Los días previos
El mismo medio de comunicación recoge que la ONG Accem, responsable de gestionar las instalaciones, se encargó de llevarlo al Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Allí le recetaron paracetamol e ibuprofeno para el dolor y al cabo de dos días continuó con las molestias en la pierna, por lo que en el centro le dieron una muleta.
Pasaron 48 horas, no mejoraba y los sanitarios del centro le aumentaron la dosis de analgésicos. Tuvo que transcurrir una semana hasta que llamaron a una ambulancia porque entró en parada cardiorrespiratoria. Los sanitarios intentaron reanimarlo durante casi cuatro horas, aunque al final solo pudieron confirmar el peor de los escenarios: su fallecimiento.
Pregunta de la diputada
El asunto ha llegado hasta el Congreso de los Diputados a raíz de una pregunta parlamentaria formulada por Teslem Andala Ubbi, más conocida como Tesh Sidi, que pertenece al Grupo Parlamentario de Sumar, y el Gobierno central ha respondido. Una de las cuestiones planteadas es muy clara: “¿Por qué, ante las reiteradas quejas de dolor de Diallo Sissoko, el equipo médico del CAED de Alcalá de Henares no lo derivó al Hospital Universitario Príncipe de Asturias?”.
El Ejecutivo nacional, encabezado por Pedro Sánchez, se muestra tajante y subraya que “es rotundamente falsa la afirmación de que el CAED de Alcalá de Henares no gestionó dicha derivación”. Expone que la actuación del centro, tras la reiteración de la sintomatología de dolor que manifestó el joven en una segunda atención, consistió en solicitar una ambulancia para que fuera atendido en urgencias de los servicios públicos de salud.
La autopsia
Todo con el objetivo de que se pudiera realizar, en un centro médico u hospitalario con más recursos de atención y detección de patologías graves, una valoración adecuada del cuadro clínico del paciente. “Respecto al fallecimiento de Diallo Sissoko en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, se ha ordenado la realización de la autopsia para determinar las causas del deceso”, agrega el Gobierno español.
La diputada se interesó también por qué medidas está tomando el Ejecutivo para mejorar la atención médica en los campamentos de acogida, así como de si existe un protocolo específico al respecto. Por otro lado, quiso saber cómo asegura el Gobierno que los campamentos de acogida no están sobrepasando su capacidad de atención. “¿Qué acciones se están realizando para aliviar la saturación?”, pregunta Sidi.
Protección Internacional
La contestación, del pasado 28 de noviembre, se centra en señalar que desde que surgió la situación de emergencia migratoria declarada en el mes de octubre de 2023, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha abierto varios centros de acogida para dar respuesta a las necesidades de las personas migrantes que han llegado a España a través de la ruta Atlántica hacia las islas Canarias —además de Baleares u otras zonas costeras de la Península—.
“La atención médica de las personas migrantes que acceden a la red de acogida que tiene ese Ministerio, a través de la Dirección General de Atención Humanitaria y del Sistema de Acogida de Protección Internacional, se garantiza desde la llegada a las costas, valorando la situación sanitaria de manera individual y ofreciendo una atención sanitaria urgente y una derivación, en su caso, a los servicios públicos de salud de la Comunidad Autónoma”, indica el Ejecutivo central.
El primer ingreso
“En los centros de acogida, como es el caso del Centro de Atención, Emergencia y Derivación de Alcalá de Henares, se prestan servicios de atención sanitaria básica, en los que, siguiendo los protocolos sanitarios aplicables, se incluye la derivación a los servicios públicos sanitarios en caso de que se aprecie dicha necesidad”, prosigue.
Además, reconoce que Diallo Sissoko había sido trasladado al Hospital Príncipe de Asturias días antes de su muerte tras haber afirmado que sufría unas molestias persistentes. También admite que tras este primer ingreso, fue dado de alta por el centro sanitario y trasladado de nuevo al CAED, donde siguió puntualmente, dice, el tratamiento prescrito por los facultativos.
Garantizar la atención
Pone sobre la mesa que desde el comienzo de la emergencia migratoria, se ha aumentado la capacidad de muchos de los centros de acogida tras su apertura a finales de 2023. Asevera que este incremento en la capacidad de acogida lleva consigo el refuerzo de los servicios y actuaciones prestados a las personas acogidas, para lo cual se considera necesario un aumento de la plantilla de trabajadores de los centros, evitando la saturación en la atención a las personas migrantes.
“Los servicios sanitarios que se prestan en los centros de acogida tienen presencia 24 horas, garantizando así la atención y las posibles emergencias de las personas que residen en los mismos, así como el seguimiento de las pautas prescritas por los servicios públicos de salud, como en el caso de Diallo Sissoko”, sostiene.
¿De quién es competencia?
Como en muchas cuestiones que ocurren en España, el conflicto de competencias —estatales y autonómicas— sale a relucir. La gestión del centro corresponde al Estado mientras que el hospital donde desgraciadamente acabó falleciendo pertenece a la Comunidad de Madrid.
En la respuesta, el Gobierno apunta que los centros de acogida que ha puesto en marcha el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones —dirigido por Elma Saiz— a través de la Dirección General de Atención Humanitaria y del Sistema de Acogida de Protección Internacional, son gestionados por entidades sociales autorizadas para la prestación de servicios y actuaciones en el marco del programa de atención humanitaria a personas migrantes.
Diferentes centros
“El personal de esa Dirección General ejerce las funciones de coordinación entre los diferentes centros de acogida y entidades sociales, garantizando el seguimiento más adecuado de los itinerarios de las personas acogidas”, aclara.
“Todo ello, prestando especial atención al seguimiento médico y a las vulnerabilidades y necesidades especiales de acogida, limitando, al mismo tiempo, el acceso a la información a los equipos técnicos competentes, de acuerdo con la normativa aplicable sobre protección de datos personales. Además, las propias personas acogidas tienen un papel activo en la transmisión de la información a los profesionales de acogida”, culmina.
Otras preguntas
El caso de Diallo Sissoko tiene a su alrededor un gran abanico de incógnitas que aún siguen sin aclararse. En especial dos planteadas por la diputada Tesh Sidi: ¿por qué el joven no recibió tratamiento antibiótico —solo le recetaron analgésicos— a pesar de presentar una infección respiratoria? ¿Se investigará si su muerte pudo haberse evitado con una intervención médica más rápida o precisa?