A finales de marzo, una noticia sorprendía a muchos tinerfeños: la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife descubría a un grupo de turistas acampado en el parque rural de Anaga, y este pasado domingo la historia se repetía.
El 30 de marzo, los agentes santacruceros descubrían en sus patrullajes por Anaga a un grupo de turistas acampados en el interior de la Reserva Integral del Pijaral, siendo un lugar de especial protección al que solo se puede acceder con permiso.
Dos semanas después, agentes destinados en la zona detectaron nuevamente a un turista acampado sin permiso en el área recreativa Rasa Rosa que está junto a carretera de El Bailadero a Benijo, en la parte próxima al túnel de Taganana. En menos de dos semanas, los agentes locales han intervenido en dos ocasiones por turistas que están acampados de forma ilegal en Anaga.
Reserva del Pijaral
En el caso del 30 de marzo la Policía Local descubrió al grupo de turistas acampados en El Pijaral y, según informaron a través de sus redes sociales, se les identificó para realizar un informe al respecto comunicándose la infracción al servicio medioambiental del Cabildo de Tenerife. Tras ello, se les ordenó recoger todo y se les acompañó al exterior de la reserva.
La Reserva Natural Integral del Pijaral constituye un paraje con importantes valores ambientales al albergar una de las mejores muestras de la laurisilva de la Isla. En este sentido cuenta con más de 300 hectáreas y especies endémicas. De hecho, para transitar por ella hay que solicitar un permiso --con mucha demanda para adquirirlo-- de acceso en la web del Cabildo de Tenerife. En este sentido tiene una limitación de visitantes diaria de 45 personas.
Prohibida la acampada
Incluso en la propia página web de la institución insular se explica que, en materia de conservación de espacios naturales protegidos, no se permite la ocupación humana en las reservas naturales integrales con fines ajenos a los científicos. Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife señalan que aunque la infracción haya sido notificada por la Policía Local del municipio, es competencia del Cabildo insular y de la Guardia Civil interponer este tipo de multas. Podrían oscilar entre los 150 y los 600 euros.
Según el Plan Director de la Reserva Natural Integral del Pijaral, queda prohibida la práctica de la acampada y el uso de terrenos para el estacionamiento de caravanas o remolques, salvo por motivos de gestión o de proyectos de investigación debidamente autorizados.