Desde la semana pasada el mar tiembla en la vertiente sur de la isla de Iwoto o Iwo Jima -conocida por ser escenario de una de las batallas más sangrientas de la Segunda Guerra Mundial, retratada por Clint Eastwood en dos películas- que forma parte del archipiélago japonés de Ogasawara. Conformado por unas 30 islas ubicadas a un millar de kilómetros de Tokyo, desde principios de noviembre Ogasawara cuenta con la porción de tierra más joven de La Tierra. Una isla nueva ha surgido del forndo del mar en el Pacífico.
Aunque más 13.000 km separen a Canarias de Ogasawara, ambos archipiélagos comparten un origen volcánico común que, en el caso japonés, se ha evidenciado con esta erupción. Por supuesto, el reciente episodio volcánico de La Palma en 2021, así como la erupción submarina registrada en 2011 en el Mar de las Calmas, al sur de El Hierro, también nos aproximaron al proceso por el que el vulcanismo forma nuevas islas.
Fuente: Redes. Geólogo Sergio Almazán @chematierra
Aún así, aunque la erupción de La Palma amplió la superficie isleña por medio de fajanas y la de El Hierro emergió sin consolidar terreno nuevo, al sur de Iwoto han confluido los dos elementos esenciales que alumbran una nueva isla: erupción submarina con acumulación suficiente para aflorar sobre el agua. Tan solo son 100 metros cuadrados de territorio y apenas 20 sobre el nivel del mar. Quizá la erosión marina no tarde en sumergirla de nuevo. Pero ahí está, la isla más joven del mundo.
Punto caliente o confluencia de placas
Para comparar el origen de Canarias con el de esta nueva isla japonesa que aún ni siquiera tiene nombre deberíamos remontarnos entre 2 millones de años, cuando emergieron El Hierro y La Palma, y 20 millones de años atrás, cuando salieron a la superficie Lanzarote y Fuerteventura. En medio encontraríamos a Gran Canaria, con 15 millones de años, así como Tenerife y La Gomera, con una edad estimada entre 10 y 12 millones de años.
Pero las similitudes volcánicas no deben ocultar las disparidades entre nuestro archipiélago y el Ogasawara. El origen de Canarias se asocia a la teoría del punto caliente, una zona de elevada temperatura dentro de la placa tectónica africana, mientras que, en el caso de Japón, el surgimiento de tantas islas se explicaría por su ubicación en la confluencia de la placa del Pacífico con la Euroasiática, una frontera de alta sismicidad en la que de vez en cuando, como está ocurriendo ahora mismo, las entrañas de La Tierra asoman la cabeza.