El trastorno de la conducta alimentaria (TCA) es una de las enfermedades más comunes en la sociedad, cuya presencia ha crecido sobre todo en las personas más jóvenes. A pesar de que tras el verano se registran más consultas a psicólogos por TCA, las Navidades se convierten en una época muy difícil para quienes lo padecen.
Los TCA se multiplicaron en Canarias tras la pandemia, una época que tocó de lleno a los adolescentes sobre todo por la duplicación del uso de las redes sociales. Según datos del Registro de Casos Psiquiátricos de Canarias (RECAP) del Servicio Canario de la Salud, en el año 2021 se han atendido a nivel ambulatorio 942 personas con algún diagnóstico de TCA, que generaron 5.812 consultas. Los más comunes son los trastornos por atracón, bulimia nerviosa y anorexia nerviosa.
Nieves Santolaria, psicóloga del Ilustre Colegio de Psicología de Santa Cruz de Tenerife y de la Asociacion Alabente, señala que durante la Navidad estamos expuestos a muchas situaciones que pueden resultar complicadas para las personas con ese trastorno. Entre ellas, la sobrexposición a la comida, ver a familiares o conocidos con los que no se tiene contacto desde hace tiempo y los comentarios que puedan hacer, así como una obsesión con la rutina alimentaria o cómo se ha duplicado el número de adolescentes con TCA tras la pandemia.
Comentarios en las reuniones navideñas
La psicóloga señala que uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas con algún TCA durante las Navidad es la sobreexposición a la comida. ''Desde principios de diciembre estamos expuestos a mucha comida, ya sean los supermercados llenos, comidas de empresa o familiares. Como hay diferentes TCA, algunas personas no quieren comer nada y otras son incapaces de controlarse, y luego les invade el sentimiento de culpa. Otras, sobre todo cuando comen fuera de casa, tienen miedo de no tener el comportamiento adecuado''.
Los comentarios también se suman a los factores peligrosos en estas fechas. Como explica Santolaria, nos reencontramos con personas a las que hace mucho tiempo que nos vemos y pueden surgir comentarios sobre el físico como ''te veo cambiada'', '',has engordado'', o ''te tienes que cuidar más'', lo que supone una bajada de autoestima. También pasa con las personas a las que les cuesta comer, a las que se les realizan comentarios como ''no estás comiendo nada'' o ''a ver si comes un poco más''.
Además, según explica la psicóloga, los pacientes con algún TCA son muy rígidos y obsesivos con su rutina alimentaria. ''Controlan mucho el horario de sus comidas, la cantidad del plato, tener que comer fuera de casa. Esto les genera mucha ansiedad''.
TCA en adolescentes y las redes sociales
Tras la pandemia, el número de consultas relacionadas con TCA en adolescentes se ha duplicado. ''Durante el confinamiento se cambiaron los hábitos, y se generaron muchas situaciones del estilo comer poder ansiedad o la obsesión por el ejercicio físico con el fin de cambiar su cuerpo''.
Uno de los mayores indicadores del aumento de los TCA es el crecimiento del uso de redes sociales. Los adolescentes pasaron de estar de media dos horas diarias expuestos a las redes a estar hasta ocho. ''Las redes sociales son una forma de marcar los estereotipos de belleza y la delgadez. También seguir a influencers con hábitos alimentarios no muy saludables o no adecuados con dietas muy restrictivas, y proyectando una imagen maravillosa y con filtros que no es real'', señala.
Consejos para estas fiestas
Nieves Santolaria menciona algunos consejos para que las personas con cualquier tipo de TCA pasen lo más tranquilas posible estas fiestas. ''Recomiendo antes de las comidas dar un paseo y relajarse. Algunas personas tienen mucho miedo de comer, por lo que lo ideal es que intenten distraerse, así como que estén delante de la comida el tiempo necesario''.
Por otro lado, la psicóloga también recomienda que, cuando haya mucho picoteo, visualicen todo lo que hay y se preparen un plato. ''El problema viene porque esas personas, si empiezan a coger todo lo que hay y vuelven a hacerlo de nuevo, piensan que han comido más de lo que en realidad han hecho'', señala.