Ninguna de las máquinas oncológicas que Amancio Ortega donó en 2021 está operativa

En octubre de 2021, el fundador de Inditex acordó con el Gobierno de España y varias comunidades autónomas una donación de 280 millones de euros para instalar diez aceleradores de protones

Guardar

En la imagen, una de las máquinas donadas por Amancio Ortega. / AH
En la imagen, una de las máquinas donadas por Amancio Ortega. / AH

19 octubre de 2021. La Fundación Amancio Ortega y el Gobierno de España anuncian la donación a varias comunidades autónomas de 280 millones de euros para instalar diez aceleradores de protones —máquinas de protonterapia— en el sistema público de salud. Los aparatos, según los comunicados enviados aquel día, se usarán para el tratamiento del cáncer en niños y para tumores de difícil acceso al ser considerados la tecnología más precisa y avanzada para la lucha contra el cáncer. Diez centros, repartidos entre Galicia, Cataluña (dos hospitales), en el País Vasco, Madrid (otros dos), Andalucía (dos más), Valencia y Canarias, son los elegidos para albergar esas modernas herramientas. Hoy, casi tres años después, ninguno está operativo.

Atlántico Hoy ha querido saber cómo va el proceso de puesta en marcha de las máquinas de protonterapia en todo el país y se ha puesto en contacto con los hospitales que contarán con una de ellas. El Ministerio de Sanidad, junto a las comunidades autónomas, elaboraron los pliegos y licitaron los equipos donados por el fundador de Inditex. Todos fueron adjudicados a la empresa Ion Beam Applications SA —firma tecnológica médica que tiene su sede en Bélgica y cuenta con una sucursal en España—. Los aparatos son enormes aceleradores de partículas que pesan prácticamente lo mismo que un Boeing 757 y las obras para su instalación son bastante complejas. 

Canarias

La particularidad de la protonterapia es que las máquinas no se pueden instalar en cualquier zona de un hospital, requieren de la construcción de un gran búnker de hormigón armado para contener las radiaciones ionizantes y el calor que desprende el proceso de producción de protones a partir de átomos de hidrógeno. Asimismo, el contenedor tiene unas paredes con un espesor de 2,5 metros de ancho para evitar cualquier tipo de filtración. El otro gran desafío es el poder garantizar un suministro energético suficiente para poder alimentar el equipo y las instalaciones. 

Carolina Darias, cuando era ministra de Sanidad, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Flora Ortega, vicepresidenta de la Fundación Amancio Ortega, durante la firma del plan de colaboración en La Moncloa. / RODRIGO JIMÉNEZ-EFE
Carolina Darias, cuando era ministra de Sanidad, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Flora Ortega, vicepresidenta de la Fundación Amancio Ortega, durante la firma del plan de colaboración en La Moncloa. / RODRIGO JIMÉNEZ-EFE

Para empezar por lo local, el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria será el centro sanitario que contará con una de estas máquinas donadas por la Fundación Amancio Ortega. El proyecto se encuentra en la fase final de adjudicación definitiva por un importe que asciende a 818.550 euros. Según los últimos datos, a los que ha tenido acceso este medio, el compromiso con los plazos establecidos tras finalizar la obra, la instalación del equipo, la formación de los profesionales y las autorizaciones que requiere del Consejo de Seguridad Nuclear es que entre en funcionamiento en el primer semestre de 2027.

Andalucía, Valencia y País Vasco

El centro que más ha avanzado con el tema es el antiguo Hospital Militar de Sevilla —Hospital Doctor Muñoz Cariñanos—. Las obras ya están finalizadas, aunque aún no hay fecha prevista para su puesta en marcha. El segundo espacio de protonterapia en Andalucía estará en el Hospital Materno Infantil de Málaga, pero las obras se encuentran en fase inicial ya que todavía se están valorando ofertas para la realización del informe técnico. 

En julio comenzarán las obras de edificación del búnker en el Hospital Universitario La Fe, en Valencia. Según las fuentes consultadas, tardarán un año en la construcción y otro año más en la instalación y formación de los profesionales. Esta información choca con la del Complejo Hospitalario de Donostia, en el País Vasco, donde aún están licitando las obras de construcción del refugio para la maquinaria —que estará en lo que hoy es un aparcamiento entre el edificio oncológico y el hospital— y que será un proceso, según exponen, de cuatro años. 

Galicia, Madrid y Cataluña

En el Hospital Gil Casares de Galicia también han avanzado tras aprobar el diseño de construcción y poner en marcha la licitación de las obras. Además, ya tienen el espacio acotado frente al edificio principal para comenzar con las mismas. Respecto a las máquinas de protonterapia en Fuenlabrada, este medio solo ha podido saber que las obras no han comenzado. Mientras, en el Hospital La Paz, también en Madrid, no se ha obtenido respuesta a varias cuestiones generales, pero las últimas noticias publicadas desde el propio centro apuntan a que tampoco está en marcha. 

Finalmente, la última de estas máquinas estará en el Parc Sanitari Pere Virgili, en Barcelona, y las obras se encuentran también en proceso de licitación. Las fuentes del hospital apuntan a que hay 12 ofertas sobre la mesa y que en abril se pondrá en marcha la económica y se conocerá al adjudicatario. De momento, las previsiones son que podría estar en marcha para el año 2027.