Cumplido el primer aniversario de la erupción en La Palma, los habitantes de Los Llanos continúan sufriendo las consecuencias de la catástrofe provocada por el volcán. Muchos vecinos continúan desplazados después de que las coladas arrasaran hasta 750 viviendas habituales en el municipio, algunos de ellos viven todavía en hoteles. La mayor zona turística del valle de Aridane, Puerto Naos, y su vecina La Bombilla, permanecen cerrados por emisiones de gases, creando incertidumbre en los vecinos y empresarios de la zona sobre cuándo podrán regresar a sus casas y negocios.
Los trabajos de reconstrucción van, poco a poco, devolviendo al valle de Aridane algunas de las cosas que se llevó el volcán. Pero las decisiones políticas no siempre son entendidas por todos los vecinos, que a veces no reciben las explicaciones que demandan. La burocracia administrativa, además, obliga a avanzar con lentitud a un ayuntamiento que necesita dar soluciones rápidas a sus vecinos.
Atlántico Hoy ha hablado con Noelia García Leal, alcaldesa de Los Llanos de Aridane por el Partido Popular, que reflexiona sobre el primer año posterupción y las necesidades de su consistorio para atender a los afectados por el volcán.
Un año intenso
-Pregunta: ¿Cómo ha sido este año en el valle de Aridane? ¿Cuál es el sentir de los afectados un año después de la erupción?
-Respuesta: Ha sido un año bastante intenso. La erupción finaliza el 25 de diciembre pero ya con anterioridad estábamos buscando alternativas alojativas para todas esas familias que han perdido su primera vivienda. De las 1.026 viviendas habituales perdidas bajo la lava, 750 pertenecen a Los Llanos de Aridane. La búsqueda de ese alojamiento alternativo para nosotros era fundamental y por eso urbanizamos una zona para viviendas modulares, de las que se han entregado cinco. Estamos aun pendientes de que se instalen 80. El Gobierno de Canarias está pagando los alquileres a muchas familias, otras están en casas de familiares y amigos, algunos en hoteles también... Pero la situación de la vivienda sigue siendo, ahora mismo, el problema fundamental. Paralelamente a esto, la reactivación económica del valle de Aridane es fundamental. La gente no solo se queda en un sitio porque tiene casa, sino porque tiene oportunidades de futuro para su familia. El sector agrario lo tenemos tocado, el sector turístico tiene 5.000 plazas alojativas menos. Y no solo [se ve afectado] de manera directa, sino de manera indirecta por todo lo que genera. Lo mismo pasa la zona industrial afectada por el volcán. Nuestro comercio, que se nutre de todo esto, también está tocado. Se hace necesario constituir una comisión de reactivación económica con medidas concretas y con actuaciones que reactiven la economía del valle de Aridane para evitar que la gente se vaya de la isla de La Palma. Seguimos sufriendo las consecuencias del volcán, con todo Puerto Naos y La Bombilla cerrados. La comunidad científica es incapaz de decir hasta cuándo durará este fenómeno pero lo que más reclamamos es la presencia de personal que acompañe a las familias a hacer un mantenimiento de sus viviendas. Nos sentimos solos respecto a la presencia de personal especializado, como sí hubo en la erupción. El cabildo ha tenido que contratar hasta a una empresa de seguridad para hacer la vigilancia porque las fuerzas de seguridad no tienen suficientes efectivos en La Palma.
- Hace unas semanas se hizo una reunión con los vecinos de Puerto Naos y La Bombilla en la que usted llevó una batería de medidas urgentes para reactivar estos núcleos económicamente. ¿Cuáles eran sus ejes y cómo fueron recibidas?
- Lo que nosotros pedimos es que los ERTE en Puerto Naos continúen sin que vayan poniendo plazos. Es una presión para las personas con su actividad económica baja. Pedimos que se firme por parte del Gobierno que, hasta que no se pueda volver a abrir la actividad, continúen los ERTE. No sabremos cuánto tiempo tardará, quizás dos meses, tres meses o un año... Pero que sean también al 100%. Que los industriales no tengan que estar pagando el 10%, que se modifique esa posibilidad. También pedimos que las ayudas a la compensación de pérdidas se mantengan hasta que se pueda volver a la actividad. Pero, sobre todo, que nos ayuden con la presencia de personal de acompañamiento para que los vecinos puedan entrar en sus casas con seguridad. Las propuestas han sido bien recibidas. Ahora se están analizando la situación de esas viviendas. Nosotros tenemos 1.000 empadronados en Puerto Naos y hay unas 70 personas en La Bombilla. Tazacorte tiene en torno a unas 200. Están analizando qué necesidades tienen estas personas. Nosotros hemos planteado la posibilidad de que, si [estas personas] tienen terrenos y quieren construir en otro sitio, que puedan hacerlo acogiéndose al decreto que permite [a los damnificados] construir en suelo rústico. Es muy urgente la alternativa alojativa, la gente no puede vivir más de un año en un hotel, por su propia forma de vida.
Familias en hoteles y carreteras construidas en 17 días
- Quedan aproximadamente 180 personas viviendo en hoteles, ¿qué les dicen estas personas cuando hablan con ustedes?
- Que están cansados de vivir en un hotel, que necesitan su espacio y su lugar... Nosotros seguimos insistiendo en que la burocracia de la administración ha imposibilitado que pudieran estar instaladas 200 o 300 viviendas temporales a la mayor brevedad. No puede ser que, desde que se finalizó la erupción, solo se hayan entregado cinco viviendas que se supone que son de rápida instalación. Hay previstas una treintena en El Paso y las 84 de Los Llanos de Aridane, pero es que seguimos notando esa lentitud. Se lo hemos dicho muchas veces al consejero: no nos pueden pedir los mismos condicionantes administrativos para facilitar un terreno el 17 de septiembre [de 2021] que el 19. Hay 1.000 familias que se han quedado sin su vivienda habitual y necesitamos viviendas de rápida instalación. Si somos capaces de hacer una carretera en 17 días, ¿cómo no vamos a ser capaces de instalar 300 viviendas? Algo está fallando. Lo que más me preocupa es que ni siquiera está modificada la legislación para que, si esto vuelve a ocurrir pasado mañana, no nos encontremos con el mismo problema.
- Respecto a la carretera de cuatro carriles que se quiere construir en la costa, muchos vecinos están en contra porque obliga a expropiar terrenos. Más Canarias ha denunciado en Anticorrupción por un presunto conflicto de intereses que el trazado de esta vía beneficiaría a la familia del presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, porque conectaría dos propiedades suyas. Según denuncian, en una de ellas hay un proyecto de construcción hotelera. ¿Qué piensa de esta carretera?
- Sobre la relación del presidente del cabildo con los terrenos, lo desconozco absolutamente pero me cuesta mucho pensar que un ingeniero que va a desarrollar una carretera esté mirando de quién son las parcelas. Entiendo que habrán buscado la zona de más fácil ejecución y eso es lo verdaderamente importante. Nosotros siempre hemos dicho que hay que sentarse y darle una vuelta al proyecto para que, en la medida de lo posible, las casas queden salvaguardadas y el terreno productivo no se toque más de lo estrictamente necesario. Esto se lo he manifestado a los afectados. Creo que, cuando se dan las explicaciones pertinentes, la gente entiende las razones y, en ese sentido, le hemos pedido a la consejería que redoble los esfuerzos para que redoble los esfuerzos para que haya ese entendimiento entre los afectados y la administración en la redacción del proyecto.
La reconstrucción, a cargo del Estado
- Haciendo el compendio de todo este año, ¿qué le pediría al Gobierno de Canarias y al de España?
- Que entiendan que los ayuntamientos somos administraciones pequeñas y que nuestro presupuesto está para seguir atendiendo las necesidades no solo de los afectados, sino del resto de la población. Hemos tenido una pérdida de ingresos importantísima y necesitamos el apoyo y los recursos de la administración. No solo de palabra, sino con hechos. Tengo que agradecer a la Consejería de Bienestar del Gobierno de Canarias y al Cabildo de La Palma la financiación que hemos tenido para ayudas de emergencia y contratación de personal. El plan de empleo del Servicio Canario de Empleo ha sido importantísimo. Pero para la reconstrucción de infraestructuras y para los gastos ocasionados por el volcán, el ministerio todavía no ha resuelto los expedientes. Desde octubre estamos limpiando ceniza, y estamos en septiembre. De hecho nos han pedido aclaraciones de los expedientes hace escasamente un mes. Los ayuntamientos no tenemos el músculo económico para afrontar esta situación y esto está ocasionado que no podamos cumplir con nuestros proveedores. Para nosotros fue fundamental la limpieza que hicimos. Limpiábamos las calles y, al día siguiente, volvíamos a limpiar y a mover una gran cantidad de material de la parte sur de la colada. Lo que le pedimos a la Administración General del Estado es agilidad y que cumpla no solo con el 50% de la reconstrucción [pide el 100%]. El presidente del Gobierno dijo que no iba a haber un problema de dinero y lo que no puede ser es que nosotros ahora para reconstruir el cementerio, el campo de fútbol, las vías, etcétera, el Gobierno de España sólo ponga el 50%. Ellos alegan que eso es lo que pone en el decreto de catástrofes que tiene nuestro país, pero yo vuelvo a reivindicar que un volcán no es una catástrofe igual que el resto de catástrofes. Estamos hablando de que se pierde territorio y eso lleva aparejado indiscutiblemente una serie de necesidades que no tienen otro tipo de catástrofe.
- ¿Qué ha pasado con todos esos materiales que han retirado?
- Se ha acopiado en diferentes zonas y se les está haciendo pruebas de calidad para poder usarlo como abono o como material de construcción. Todavía queda mucho que retirar, durante años se va a estar retirando, porque lo que se ha intentado es darle acceso a las familias a sus viviendas.